- ¿Que pasará cuando ya no me quieras más?- Carla lo asaltó de repente. Acababan de hacer el amor, y esa era la única terminología permitida por Carla, que declaró que si estaban enamorados, no se trataba de solo sexo, y ella se encontraba de frente a él mirándolo intrigada.
- ¿Qué te has tomado?- exclamó el frunciendo el ceño.
- Hablo en serio.- le dió un pequeño empujón en el hombro.
- Yo también.- se defendió él acariciandole el cabello.- Es lo único que me cabe en la cabeza. Porque si estuvieras lúcida, jamás me preguntarías semejante gilipollez.
- ¿Por qué cuando tú te sientes inseguro yo te consuelo y cuando soy yo la que sufre minimizas todo y te ríes de mí?- volteó hacia el otro ladro de la cama.
Samuel suspiró y se dió cuenta de su error. Intentó acercarse a ella con cautela y la jaló un poco de la cintura hacia él. Opuso un poco de resistencia, pero finalmente volteó.
- Tienes toda la razón. Perdóname por favor.- pidió Samuel, y la desesperación y ternura de su voz desarmaron a Carla.
- Claro... no es como que yo jamás haya desestimado tus sentimientos.- sonrió levemente.
- No te hagas esto.- la reprendió Samuel.- Es tema pasado.
- No si aún lo sigo haciendo.- masculló esquivándole la mirada.
- Carla.- Samuel ya no sabía como remediar la situación.- A no ser que tú me pidas explícitamente que me aleje de ti, no hay manera de que eso pase.
- ¿Y cuando estemos es otro país?¿Cuando conozcas gente nueva?
- Seguiremos siendo Samuel y Carla.- le aseguró con un tono de voz cálido.- Solo que con un grupo de amigos un poco más extenso...- pausó pensativo.- Aunque debo admitir que me aterra la idea de que conozcas a otro mientras estemos allí. Que termines viéndome como un amor de secundaria pasajero.
- Pues a mi me asusta que conozcas a una americana con complejo de porrista.- bramó ella causándole un inevitable risa a Samuel.
- Te pasas...- se carcajeó antes de besarla en la frente.
- Me alegra que te dé risa.- mofó Carla cruzada de brazos, pero sin poder ocultar una creciente sonrisa.
- Ya...- él quiso cambiar de tema.- ¿Estás lista para festejar en grande? En cuatro días será el gran día.
- No le des tanta importancia.- comentó ella jugando con los dedos de la mano de Samuel, que estaba entrelazada con la suya.
- ¿El amor de mi vida cumple años en menos de una semana y pretendes que no le dé importancia?- hizo una mueca de horror fingida que logró su cometido, hacerla reír.- Ahora sí que estoy seguro que algo te has tomado.
- Oye, ¿y si dejamos de hablar de eso y nos enfocamos en qué coño haremos pasado mañana?- ella retomó el poder de la conversación.
- Pues...- Samuel le besó la punta de la nariz.- ...depende de qué quieras hacer tú.
- ¿Por qué me cargas todo el peso a mi?- se quejó haciendo un puchero involuntario.
- No lo veas como un peso. Además, siempre te gusta tener el control.- apuntó él.
- Pero ésta es una decisión de pareja.- se acercó más a Samuel.- Quiero que sea especial.
- Vale. Y lo será.- sentenció él mirándola con adoración, cosa que derretía a la rubia.- Solo dime que deseas. Y lo haremos.
Carla le dedicó una misteriosa mirada, repasando cada facción de su rostro con sus ojos verdes.
- Sí sabes que me mimas de más, ¿verdad?- le acarició el pecho.- Terminaré siendo una marquesa caprichosa y altanera por culpa tuya.
ESTÁS LEYENDO
Mío o de nadie
FanfictionDespués de que el su plan terminara en fracaso (terminada la segunda temporada), Samuel termina por convencer a Carla de que le de una oportunidad para demostrarle que nada fue un juego para él. Con mutuo esfuerzo para vivir una relación sin mentira...