Mío o de nadie

31- Un amigo llamado "latex"

Ya que la Navidad se acercaba, como tradición, los padres de Carla decidieron llevarla a New York una semana para pasar tiempo de calidad en familia. Tenían en claro que su pequeña se iría del nido en cualquier momento y querían atesorar cada instante restante.

Por ello, y ahora que su economía familiar se los permitía, Pilar decidió llevar a Samuel y Cayetana a donde solían pasar Thanksgiving cada año cuando eran pequeños: Texas.

Fue un viaje largo de un día y medio para llegar allí, pero al hacerlo, todo seguía igual. Los sillones que usaban para construir fuertes, el tocadiscos que usaban para bailar al ritmo de canciones gospel y country todos los domingos, la mesa de madera en la que desayunaban todas las mañanas compartiendo momentos fugaces... todo permanecía en su lugar.

- ¿Por qué no llevas a tu hermana a cenar fuera hoy? Tú eres el mayor y seguro que te acuerdas más de este lugar.- insistió Pilar mientras sacaba ropa de su maleta.- Yo me quedaré a limpiar un poco y luego me iré a la cama.

- ¿No quieres venir?- preguntó Cayetana que se sentía mal de dejarla allí mientras deje ella y Samuel salían a pasarla bien.

- No, amor.- le acarició el rostro con una mano.- Estoy agotada, prefiero quedarme aquí esta noche.

- Vale, yo la llevo.- le aseguró Samuel.- Tú descansa.

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- Sigo sin entender porqué veníamos aquí para celebrar Thanksgiving.- comentaba Cayetana mientras que comía las papas fritas que acompañaban su hamburguesa.

Habían ido a un restaurant muy country al que solían ir de pequeños luego de la iglesia los domingo.

- Aquí viven muchas familia amigas de mamá.- le explicó Samuel tomando un sorbo de soda.- Solíamos hacer una gran reunión en casa cuando...

Samuel sintió que su celular sonaba y cuando vió de quién se trataba, se disculpó con su hermana y se levantó a contestar.

- Princesa, ¿New York ya te aburre?- bromeó atendiendo el móvil.

- Un poco...- contestó Carla del otro lado de la línea.- Pero a Nemo le encanta pasear por el Central Park cada mañana desde que llegamos aquí, así que creo que estamos bien.

- Me alegro de oír eso. Con Cayetana apenas llegamos hoy a Texas.- comentó apoyándose en una mesa vacía del lugar.

- ¿Si? ¿Y qué hay de tu madre?- preguntó ella recordando que Pilar también había viajado con ellos.

- Quiso quedarse en casa. Está cansada al parecer.- le respondió bostezando por lo largo que había sido el viaje.

Al otro lado de la línea oyó como una voz femenina reía por lo bajo.- Sólo ve a dormir.- apuntó Carla conociéndolo como nadie lo hacía.- Apuesto que estás más dormido que despierto.

- Tienes razón.- suspiró...

Llegando a su mesa, Samuel notó cómo Cayetana hablaba muy entretenida con un par de chicas que se habían detenido a hablar.

- Bye.- las saludó ella con la mano cuando se estaban despidiendo.

- ¿Quiénes eran?- preguntó intrigado.

- Mis amigas del Kinder hasta la primaria.- le comunicó emocionada.- Hoy hacen una reunión con todos los de esa misma generación, y me han invitado, ¿me cubres con mamá?- le suplicó con la mirada.

- ¿Tienes energía para ir de fiesta?- la molestó, aunque estaba verdaderamente extrañado.

Cayetana solo se limitó a sonreír y asentir energéticamente.