Mío o de nadie

45- Poker y deseos

- ¿Segura estás bien?- le preguntó Lu a Cayetana dejando su bolso en el asiento.

- Si, yo sé que Samuel lo hace por mi bien.- respondió ella sonriendo sincera.

El grupo de amigos, incluyendo a Polo, que de repente fue purgado por el grupo de todas sus mentiras, salieron a tomar un café a una pastelería del centro de Madrid.

Los muchachos se encargaron de pedir y recoger las órdenes para llevarlas a la mesa en donde estaban las chicas esperándolos.

- Recuerda que el Sábado es Navidad, quizás el domingo.- apuntó Samuel cargando con una bandeja que traía dos chocolates calientes y un pequeño pie de manzana para Carla.

- Joder, lo olvidé.- Valerio dejó su bandeja a delante de Lu.- El domingo en lo de Guzmán, ¿qué dices?- preguntó ahora dirigiéndose al rubio que depositaba un beso en los labios de Nadia.

- Claro, va.- sonrió éste accediendo de manera alegre.

- ¿Qué va?- dijo Nadia mirándolos extrañada y animándose a preguntar aquello que todas pensaban.

- Nos juntaremos a jugar Póker en la tarde del Domingo.- les explicó Polo trayéndole una bandeja para Cayetana. Ella le agradeció y ambos se sonrieron, algo que tensó a Samuel de manera extraordinaria. Pero Carla se percató y rió por lo bajo antes de susurrarle "No te metas, déjala vivir su adolescencia con quien ella considere oportuno"

Samuel asintió y le contestó.

- Pues me importa poco y nada que sea con Polo. Solo me molesta que...- No terminó de hablar tartamudeando las palabras.

- Te molesta que tu hermanita salga con cualquier chico que respire y tenga pulso.- le sonrió ella divertida.

- Ya...- se rindió ante la derrota.

En su conversación, se les pasó de largo la pequeña discusión que se había generado a raíz de la respuesta de Polo.

- Pues dime entonces, ¿por qué sólo ustedes pueden jugar?- Lu desafió a Valerio un poco molesta.

Samuel entendió porqué lado venía el conflicto y comprendió que Carla respondería igual probablemente.

- No es que solo nosotros podamos jugar.- intentó explicar Guzmán.

- Vale, ¿y entonces qué es?- Nadia de cruzó de brazos mirándolo directamente a los ojos.

- Pues que no conocemos a ninguna mujer que sepa jugar.- Samuel se encogió de hombros intentando restarle importancia al tema.

- Claro.- Polo comentó dándole la razón.

- Esa es una explicación tan machista y arcaica.- Lu rodó los ojos.- Es más, no es ni siquiera una explicación.

- Vale, ¿alguna de ustedes sabe jugar Póker?- preguntó Samuel burlonamente sabiendo de ante mano la respuesta.

Las chicas se miraron y respondieron al unísono.

- No.

- Entonces no es una explicación tan machista.- apuntó Valerio sonriendo triunfante.

- Nos pueden enseñar.- Carla comentó con astucia.

Los muchachos se miraron y respondieron al unísono.

- No.

Carla entendió que sus amigas necesitaban de su ayuda para ganar esa conversación. Así que se inclinó hacia Samuel y colocó su mano sobre uno de los muslos de él.

- ¿Sabes? Pensaba que esta noche podríamos jugar tú y yo... Pero me pones más cuando estás en plan feminista.- le susurró al oído haciendo que todo su cuerpo temblara.