Eran las 3:15 a.m. Samuel y Carla estaban descansando de su tercer "round". Ella recostada boca arriba, y justo a su lado, Samuel estaba inclinado hacia ella recorriendo su torso con la yema de los dedos.
- Hacía mucho que no teníamos una noche de más de dos veces.- comentó ella recuperando el aliento.
- Apenas dos semanas, ¿eso es mucho?- preguntó él mirándola de repente.
- No creo. Debo de ser yo la insaciable.- apuntó guiñándole un ojo.
En el instante en que sus labios volvieron a unirse vorazmente, el móvil de Carla sonó. Ella checkeó que no se tratara de nada urgente, y volvió a voltear para besarle.
- ¿Quién era?- preguntó Samuel haciéndose el desentendido.
Carla, que había disfrutado bastante la escena de celos del otro día, decidió jugar las cartas para beneficio propio.
- Yeray.- susurró casualmente entre besos, esperando una reacción de él.
- ¿Y qué quiere el gilipollas ahora?- se quejó Samuel tumbándola nuevamente de espaldas de una manera dominante.
- Saber cómo estaba...- respondió tranquila mientras se curvaba un poco hacia atrás para dejarle su cuello descubierto y que él pudiese besarla mejor.
- Carla, si este imbécil se está pasando de listo contigo...- amenazó él deteniéndose y mirándola a los ojos.
- ¿Entonces qué?- le desafió sonriendo coqueta.
- Le muelo a hostias.- apuntó rápidamente y con voz dura. Él no estaba jugando, iba más que en serio.
- Joder... que macho.- bromeó ella atrayéndolo más hacia ella.
- No estoy de coña, Carla.- aseveró.- Bastante me cuesta dejarte andar sola por ahí como para que este idiota venga y...
- Shh.- lo calló colocando un dedo sobre sus labios.- ¿Sabes cual es la mejor manera de marcar tu territorio? Ir por el cuarto 'round'...
Samuel negó con la cabeza resignado a que su novia siempre lo dominaría coló nadie. Solo ella tenía el poder de tenerlo en la palma de su mano.
_._
- Eh, marquesita. Tenemos una situación aquí que requiere vuestra divina presencia.- avisó Rebeka con ironía en el mensaje de voz que le dejó a Carla.- Traedla a la "Barbie Latina", le va a interesar. Yo me encargo de las demás...
Carla tomó su bolso y, aprovechando que Samuel aún estaba dormido, se dirigió a la salida del apartamento silenciosamente, ya que él aún estaba preocupado de que su hermano le haga daño.
Pasó a buscar a Lu, y con el chofer de la rubia, llegaron a la antigua casa de los Nunier, donde ahora residía Rebeka.
- Pasad rápido, que es importante.- las apuró ésta por el portero inalámbrico.
- ¿Qué crees que sea?- preguntó la mexicana a su amiga empujando la puerta.
- No lo sé. Solo espero que valga mi tiempo.- sentenció.
- Uff...- rió Lu.- ¿Aún sigue la rivalidad entre ustedes?
- No es rivalidad.- la corrigió la rubia.- Lo que ocurre es que tenemos un mismo interés en común, y para desgracia de ella, no es un género de películas.
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Mío o de nadie
FanfictionDespués de que el su plan terminara en fracaso (terminada la segunda temporada), Samuel termina por convencer a Carla de que le de una oportunidad para demostrarle que nada fue un juego para él. Con mutuo esfuerzo para vivir una relación sin mentira...