Un Encuentro Amistoso [1/3]

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JOSHUA

Abrí mis ojos cuando la luz del amanecer iluminó mi apenado rostro. No recordaba qué había pasado después de haber estado jugando por más de dos horas a videojuegos con Abdilah y Melania. No me dí cuenta que mis ojos se cerraron poco a poco hasta dejarme completamente dormido.

Hay algo en mi hombro...

Miré de reojo y me encontré con la misma mirada de pánico y sorpresa de Melania al ver que literalmente nos habíamos dormidos a hombros del otro. Primero no hubo palabra, a los cinco segundos ya nos hallábamos a diferentes puntos de la habitación transformados y listos para el ataque.

-¡Sokeri!¡Qué estabas haciendo!-chilló enfurecida sin dejar de apuntarme con su daga.

-¡Lo mismo te pregunto yo!¡fuiste tú la que hizo quedarme dormido!

-¡Claro que no!¡Ese fuiste tú!

-¡No mientas!

??Hola chicos cóm....

MELANIA

¡SOKERI!...

Sin darnos cuenta, Abdilah también había despertado y quedó atónito ante lo que estaba viendo. Tanto Joshua como yo estábamos transformados y encima a punto de pelear. No me lo pensé dos veces, cogí el mando de la nintendo switch y se lo estrellé en la cabeza dejándolo inconsciente en el suelo.

-¿¡Pero qué has hecho?!-gritó Joshua acercándose a ver si Abdilah aún respiraba.

-¡Todo esto es TÚ culpa!¡Si no hubieras hecho eso todo estaría bien!.

-¡Ya te dije que no fue mi culpa!¡Ahora cuando Abdilah despierte sabrá que somos ángeles!

-¿Y eso a mí qué me importa?

Ví cómo el rostro de Joshua brilló por un momento, una pequeña sonrisa no tan buena se dibujo en su rostro.

Algo malo trama...

JOSHUA

-A ti sí te debería importar, pues fuiste tú quién le diste con esa cosa, así que si yo me duermo, él se levantará y verá que la única responsable eres tú.

-¡Sokeri!¡Lo que quieres hacer es que me vaya!¡Pues no te dejaré hacer eso!¡Arreglaremos esto juntos!

¿Juntos?...

En parte cada uno tenía algo que perder, ella su estancia aquí y yo que mi misión no accediera a hablar con un ángel. Así que no tuve remedio que aceptar el plan.

Tumbé a Abilah en su cama y sané el chichón que tenía en la frente. No tardaría en despertar, así que Melania dejó el mando en donde anteriormente se encontraba y nos apoyamos hombro a hombro en la pared que era en donde dormimos.

-¡Si te atreves a hacer un movimiento en falso te arrepentirás!-susurró amenazante señalando su daga que estaba escondida bajo la sábana.

Se lo está tomando muy en serio...

No tardó mucho que Abdilah despertarse, aturdido por la confusión. Volvió a vernos y nosotros jugamos tan bien nuestro papel de durmientes que cualquiera diría que éramos una tumba.

Abdilah no se limitó a decir palabra y, tambaleando, salió de la habitación para ir al baño.

-¿Crees que se haya dado cuenta?.

-Aún está desconcertado, lo mejor será actual normal-respondió Melania.-¡Por ahora aléjate de mí a menos que quieras que te déje inconsciente también!.

AUSTIN

-¡Lo siento lo siento lo siento!-repetía sin para Amelia mientras buscaba más hielo para mi gasa.

-Tranquila, no es tu culpa. No sabías que en verdad era yo y me confundiste con un ángel oscuro.

-¡Debería haber actuado con más prudencia!. ¡Me dejé llevar por la emoción!,¡incluso sentí la esencia de muerte oscura en tí!

-Bueno..., creo que eso sí tiene una explicación.-contesté algo nervioso.

Le invité a que se sentara y le conté sobre mi busqueda de Clifford, mi misión. También de cómo quedé atrapado en mitad de un casino repleto de ángeles oscuros, ella oyó todo con detenimiento pero sobre todo su sorpresa saltó al narrarle cómo de la nada había aparecido ella y me había sacado de allí.

-Espera un momento Austin, ¿dices que yo fui quién te sacó de allí?.

-Asi como lo oyes.

-Pues puedo decirte con certeza que esa persona no fui yo, pero creo que sé quién fue.

ABDILAH

-Aún no sé cómo me habéis logrado convencerme.

-¡Vamos tienes que respirar un poco de aire!-dijo Joshua mientras sacaba una cuerda de saltar.- La luz no funciona y hace un día hermosísimo, perfecto para salir a jugar.

-¿Juegas tú también Melania?

-¡Claro, ya quiero ver cómo Joshua pierde!- contestó dedicandose ambos una mirada desafiante.

Se me olvida una cosa...

JOSHUA

-Regreso dentro de poco-dijo Abdilah antes de entrar de nuevo a la casa dejándonos a Melania y a mí solos en el jardín.

-Yo iré a verlo, tú TE QUEDAS.-sentenció Melania antes desaparecer ante mis ojos.

Qué bien...

??Por lo visto esto será fácil.

¡¿Qué?!...

Volví a ver la voz que hablaba a mis espaldas. Mi corazón saltó de pánico al ver a un ángel oscuro parado en la vereda de la carretera a menos de cinco metros de mí.

¡Un ángel oscuro!...

Me transformé y me puse en posición. Aquel ángel tendría que poseer cuatro años más que yo, poseía una tez más blanca que la nieve y era de cabellos negros. Sus ojos azulmente frívolos me miraban de arriba a abajo. Parecía que el miedo no le entraba por ninguna parte.

Este ángel es más peligroso que Melania...

-¿¡Qué es lo que quieres?!-pregunté amenazante sin dejar de apuntarle con mi espada.

-Te crees valiente chico, pero no pareces tener madera de haber tenido una sola pelea. ¿Has peleado con un ángel oscuro alguna vez?

Quedé pasmado ante su comentario. Era cierto, siempre me he limitado a solo sacar mi espada pero nunca llegué a tener un pelea con un ángel oscuro. Ni siquiera con Melania, Austin y Amelia era los que más experimentados estaban en aquel ámbito.

Una corriente fría recorrió mi cuerpo. Tragué saliva y recordé lo que una vez Austin me dijo.

"Dios te dará las fuerzas, sólo confía en él"

-¡Sí!¡No he dado ninguna pelea!¡Pero confío que el que está en mí es más grande, con él puedo vencer a gigantes como tú!

Con una tenebrosa sonrisa, aquel tenebroso ángel abrió sus oscuras alas desprendiendo el aura más fuerte que haya sentido. Intenté no caerme y pude conservar mi compostura.

Esto mismo me pasó con Melania cuando la ví por primera vez...solo que esta vez esta presencia es mucho peor...

-Sokeri, pensé que hiría a tener piedad de tí. Pero no me dejas opción, te destruiré y no dejaré ceniza sobre ceniza.

Tenía que proteger a mi misión, y no dejaría que cayera en malas manos. Si Dios me la encomendó era porque sabía que yo era capaz de cumplirla.

Me posicioné firmemente, listo para responder a...

Un encuentro "amistoso".

Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora