Ángel Guardián [CRISTIANA]

Lágrimas de un ángel

LIMBER

-Mami,¿¡puedes jugar conmigo al conejo espacial!?-dije mientras ella entraba a mi habitación con unas cajas gigantes de cartón.

-Lo siento cariño,pero ahora no puedo,aún debo ayudar a tu padre a sacar las maletas del coche,te prometo que después de la cena jugarémos.

-Pero...si ya son las 11 : 15-dije señalando a mi rejol situado frente suyo.

-¡Qué!¡Ya son las 11!-dijo mi madre asustada.-Limber,es hora de dormir,no es bueno que te acuestes tan tarde.

-¡Pero prometiste jugar conmigo hoy!

-Lo siento, pero como tú ya sabes,nos hemos mudado a este país,y aqui las cosas son diferentes.

-¡Pero y qué de la tía Julia y el tío Manuel!-dije cabizbaja-yo quiero estar con ellos y jugar con mis primos,¿por qué ellos no están aquí?

-Por que esto es inglaterra Limber,y aqui las cosas no son como en Argelia,debemos estar agradecidos de que tu padre y yo conseguimos un trabajo en esta ciudad para comenzar una nueva vida.

-¡Pero yo quiero mi vida de antes!,además,¡ aquí no tengo ningún amigo!.-dije a punto de estallar en lágrimas.

-Limber,no llores por favor.-dijo mis madre limpiándolas con su pañuelo de algodón.Siempre usaba ese pañuelo amarillo para secar mis lágrimas,era por eso que nunca me gustaba ver ese pañuelo,solo me recordaba que siempre tenía una razón para llorar en este mundo ,pero para eso se crearon,¿no?

Le di un abrazo y le prometí que me acostaría enseguida,ella solo asintió y se fue cerrando la puerta al salir.

Me sentía sola,no tenía a nadie a mi alrededor,ni a mis padres,ni a mi familia,ni a mis amigos,tuve que dejarlo todo para venir a este país extranjero,pero..

Creo que soy yo la extrangera aquí....

Me tumbé sobre mi cama,cómoda y fría a la vez,vi al techo y solo vi un fondo gris que llenaba mi cabeza de vanos pensamientos que me hacían sentir melancolía y tristeza,de algo sí estaba segura segura.

Odio el color gris...

JOSHUA

No sé si esto es legal...

-¿Y de qué nos servirá ir a la casa de Limber si no puedo hacer guardia?-dije a Deyan mientras caminábamos apresuradamente a la casa de mi misión.

-Pues porque debemos estar seguro de que Melania no la encontró primera.Puede aprovechar el tiempo para hacer su trabajo.

-Ahh,ya entiendo.-dije algo turbado en mis pensamientos.-Deyan..¿por qué no volamos?Estoy cansado de tanto caminar y mis piernas no aguantarán por mucho tiempo.

-Emm..esta bien.

Abri mis alas sintiendome libre y volé por los aires.Cuando un ángel se transforma,se hace invisible para el ojo humano,a menos que quiera revelar su forma,como lo hice con Claudia en su día.

Tal era mi alegría, que no me dí cuenta de que Deyan aun se encontraba en el suelo,algo tímida y molesta a la vez.

-Deyan,ven acá arriba.-dije saludándola con mi mano.Me oyó y después de un suspiro,desplegó su par de alas blancas y se alzó en vuelo hasta esta a mi altura.

Un momento...

-Deyan,tus alas son de..

-Sí,son de principiante,¿algún problema?.-dijo algo molesta.

-No no,ninguno,es solo que nunca he visto a un principiante,en el paraíso hay muy pocos de esos,¿algún problema de proceso?

-Ninguno,al contrario,esta es mi primera misión y nunca antes había tenido alguna en la tierra,el paraíso era el único lugar en donde estaba,era por ello que nunca subí de nivel.