A filo de Espada

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NARRADORA

Joshua se encontraba mirando fijamente los ojos de Brandy sin dejar de apretar con fuerza su espada.

No sabía el por qué, pero lágrimas salían de sus ojos.

-Vaya, ¡entonces menos charla y más acción!-gritó Brandy alocadamente.

Héctor sabía que aquel ángel no era un guerrero. Era un ángel de misiones y que no tardaría en ser puesto fuera de combate. Intentando desviar su atención de Joshua atacó a Brandy de frente, pero esta, al notar sus intenciones, se desvió rápidamente para dejar que los dos ángeles de nivel 6 embistieran contra él.

-¡Joshua debes irte de aquí!-gritó Melody.

-¡No les dejaré solos! No puedo dejar a alguien que necesita ayuda.

Melody intentó responder, pero sus movimientos quedaron paralizados tras ser atacada por uno de los ángeles oscuros. Héctor rápidamente empujó con fuerza al oponente que tenía en frente para ir a ayudar a su compañera que yacía en el suelo.

Por otro lado, Joshua no se dió cuenta de que Brandy apareció tras sus espaldas para acabar con el. De pronto, una fuerte explosión salió de sus dedos, extendiendo el humo todo aquel lugar. 

MELODY

Joshua intentó abrir sus ojos cuando el humo ya se había disipado. Se esperaba lo peor en sí mismo cuando notó que milagrosamente no tenía ningún rasguño por su espíritu. Héctor había creado un campo protector de fuego que lo contenía y a mí con él. Volví a ver a mi supervisor, que estaba arrodillado junto a mí para que solo mis dudas se disiparan. Su brazo, que estaba extendido hacia Joshua estaba totalmente consumido por aquella explosión que Brandy había causado.

Se ha sacrificado por nosotros...

Héctor gimió de dolor al intentar no quedarse sin aire, intentaba olvidar la profunda herida que tenía y reservar fuerzas para el contraataque.

-Ese ataque de Brandy hubiera bastado para dejarte a tí y a ese ángel fuera de combate.-susurró mientras lo ayudaba a levantarse.-debo protegerlos a lo que dé lugar. 

-El Todopoderoso será nuestro escudo, supervisor.-dije.-concentrémonos ahora en dejar a los dos ángeles de nivel 6 fuera de combate, así ganaremos ventaja.

Era una buena idea, pero también peligrosa. Brandy solo tenía ojos para Joshua, podíamos aprovechar esa oportunidad para inmovilizar a sus secuaces. Pero el riesgo era que Joshua pudiera salir gravemente herido.

HÉCTOR

-Hagámoslo.

-Sí.-respondió Melody.

La clave estaba en el tiempo. Cuanto menos tardáramos en acabar con ellos, mejor. Di una señal a Melody y al instante disparó contra uno de nuestros enemigos para distraerlo y así separarlo de su compañero. Habilidosamente logré posicionarme a espaldas de uno de ellos para atacar con todas mis fuerzas en su pecho.

Rugiendo de dolor, el ángel oscuro volvió su espada contra mí. Sin embargo, deduje perfectamente sus próximos movimientos. Me elevé a lo alto y con todas mis fuerzas alcé mi espada y la lancé hacia su cabeza. El ángel oscuro no pudo evitarlo, mi espada se abrió paso violentamente desde la punta de su cabeza hasta la pierna izquierda dejándolo fuera de combate al completo.

Mi espada debería de haberse clavado de forma vertical, pero mi herida en el brazo desvió un poco la trayectoria...

No perdí el tiempo, fui a buscar a Melody para de pronto encontrarla derrotada en el suelo, a los pies de Joshua. Mi corazón jamás se había estremecido tanto con algo, pero cuando mi mirada se posó en la de Brandy entendí lo que había pasado. Tras un ataque directo al ángel de misiones, Melody lo protegió con su propio cuerpo aún sabiendo que a ella no le aguardaría algo bueno. 

Estaba totalmente manchada en sangre, que solo se le podía reconocer el rostro y las muñecas. El rostro desgarrador de Joshua al acercarse a ella solo hacía reír más a Brandy mientras el otro ángel oscuro se le acercaba por detrás para asestarle su golpe final.

No se lo iba a permitir. Melody había empeñado todo para proteger al ángel que llamó Joshua.

Su sacrificio no iba a ser en vano. Volé con todas mis fuerzas hacia el ángel oscuro y agarré mi arma con todas mis fuerzas, mi mano herida ya se estaba trizando. Ya había incrustado mi espada en su pecho justo a tiempo cuando en un abrir y cerrar de ojos me clavó una daga en mi brazo sano. Grité de dolor, pero eso no iba a evitar que siguiera clavando mi espada en su pecho.

Finalmente, tras un fuerte forcejeo, se rindió y como el polvo desapareció.

JOSHUA

-¡Joshua!¡¿Estás bien?!-dijo el ángel de cabellos rizados oscuros.

Esto es muy extraño...

-Estoy bien. Pero la ángel oscuro pelirroja....desapareció.

El ángel volvió a mirar por los alrededores para asegurarse de que lo que estaba diciendo era cierto. Era verdad, justo cuando aquella enemiga iba a dispararme se detuvo. Miró hacia los lados y desapareció sin dejar rastro. Ya estaba malherido por todo mi cuerpo, pero lo que más me sorprendió fue ver cómo aquella ángel...

.......

Ella recibió el impacto.

Calló al suelo, y sin dudar me arrodillé ante ella para ver si aún seguía consciente. 

-¡Por qué...¡¿Por qué me protegiste?!.-grité con lágrimas de un niño.

-Porque...ese es mi deber Joshua. Le prometí a Dios que iba a proteger a aquellos que antes había intentado dañar...

Esa voz....

-Me...¿Melania?.-pregunté casi al borde del llanto.

-No Joshua...Melody, ahora soy Melody.

-...Melody...gracias...

Sus ojos se cerraron luego de eso.

.......

-Tengo que llevarles a un lugar seguro. Soy Hector, capitán en jefe de una de las tropas del ejército celestial, y déjame decirte que aún no estamos a salvo. ¡Lo que hiciste fue una locura! ¡Pusiste la vida de mi alumna en riesgo!.-exclamó furioso mientras posaba el cuerpo de Melody en sus brazos.

-Lo lamento mucho, solo quería ayudar.-lamenté avergonzado.

-Si en verdad quieres ayudar, obedece a Dios y no les hagas caso a lo que tus emociones te dicten en el momento. Engañoso es el corazón, creo que ya entiendo por qué las misiones no son lo tuyo, eres muy fácil de manipular.

Fácil de manipular...

-¿A qué se refiere? Simplemente intenté ayudar a los que necesitaban ayuda.

-No confiaste en Dios. Con eso te lo digo todo.-respondió Héctor con una mueca de indignación. Le sorprendía que no fuera de captarlo a la primera. 

Solo quería ayudar...

Pero por otro lado, ¡era cierto!. Siempre me he preocupado en ayudar, cuando lo que verdaderamente tenía que hacer era obedecer a Dios y confiar en él. El fracaso de mis misiones se basaban en eso y solo en eso. Me sentí tan incapaz y decaído que casi olvido que el capitán Héctor estaba aún frente a mí.

Me miró fijamente por un tiempo, y tras pensar un poco, finalmente me dirigió la palabra.

-¿Te relevaron de tu puesto?

-Sí capitán. No estoy preparado para ser un ángel guardián.

-Eso no lo dudo, necesitas disciplina, y mucha...Joshua, sé que intelectualmente aún no estás preparado, pero tienes la pasión y las ganas de servir en el reino como nadie. 

-¿A dónde quiere ir con todo esto?.-pregunté confundido.

-Hasta ahora solo has intentando ayudar a las personas espiritualmente en sus vidas como ángel...¿no has pensado en cómo sería defenderlos como ángel protector?

Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora