Ángel Guardián [CRISTIANA]

Sonrisa Angelical

NOTA: Importante leer el capitulo junto con el siguiente que publicaré ;)

ALICE

.....

-¿Estas nerviosa?

-Solo un poco, ¡hoy saldré del nido celestial para conocer la tierra!-grité alegre.

-Me gusta que pienses eso Alice. No olvides que también es un lugar peligroso para un angelito como tú. Tienes mucho que aprender.

-¡Prometo que haré todo lo que usted me diga supervisor Eleazar!

.......

La tierra acabó siendo mi lugar preferido. La obra más increíble y majestuosa del Omnipotente. Aún recuerdo cuando lo vine a ver por primera vez hace muchísimo tiempo con Eleazar. Ha cambiado bastante desde la última vez que lo ví. Ya no hay muchos árboles ni vegetación como antes. Luca me dijo que el ser humano había hecho todo esto para sobrevivir y tener una vida mejor pero mi corazoncito no me dice lo mismo.

Alice...la misión....

-¡Casi me olvido!

Mis pies desnudos corrieron como nunca antes, pasaba calle tras calle hasta que llegué a la dirección que mi supervisor me dió.

- ¡Grosvenor Square!, hay mucha gente...¿Como podré encontrar a Joshi?

¿Joshi?...

-No, era Thomás...¡no! Era ¡Towa!...¿Jotua?.

¡Se me olvidó!...

Empecé a asustarme, no recordaba su nombre exacto pero sonaba mas o menos así. Además....

-¡Ya sé! ¡Luca me dijo que tenía ojos azules! Ahora ya solo debo buscar a una persona que los tenga.

Di una mirada rápida a mi alrededor. Había gente pasando y casi ninguna se detenía a esperar a alguien. Entre todo aquel gentío que iba dvesvaneciendose poco a poco, encontré a una persona apoyada en la fuente que podría ser mi compañero.

¡A por él Alice!...

NARRADOR

-Todo está listo,el edificio volará en minutos.

-Bien, lo dejo en tus manos Kir.-respondió el joven pelirrojo con voz cortante antes de colgar.

Después miró el cielo en silencio esperando a que la muerte hiciera su trabajo. De sus labios no salía ni una palabra, parecería una persona cualquiera sin la mejor de las intenciones. Pero la verdad es que la ira actúa en los humanos de muchas maneras. Tal y como el fuego, no se puede apagar sino al primer chispazo. Después... es tarde. 

Muchas imágenes pasaron por su mente, no todas eran de humanos asesinados por obra del maligno. Como una suave y dulce melodía llegó uno de sus recuerdos que lo puso a pensar en alguien que no fuera él.

...

- Otra, ¡otra vez!¡repítanlo otra vez!

Cientos de ángeles oscuros se encontraban en medio de aquella prueba. Las llamas ardían con furia amenazando con consumirlos en poco tiempo. A veces se lastimaban y caían rendidos, otros preferían dejarlo al primer intento. No soportaban el tener que adaptar la forma humana para aguantar tanto dolor y sufrimiento en mitad de un fuego infernal. Eso no era un entrenamiento, era una matanza.

En mitad de toda aquello, un ángel se aproximó a los otros que se encontraban entrenando. Se escondió en mitad de unas rocas para no ser hallado.Con una mirada seria y confundida trataba de adivinar cual de todos era su amigo. Sus ojos apagados denotaban tristeza al no verlo por ninguna parte, pero no se daría por vencido. Siguió corriendo alrededor de aquel circulo con lo poco de fuerzas que poseía. Apenas podía respirar, no había ni una gota de luz por ningún lado.