Ángel Guardián [CRISTIANA]

El vagón de los recuerdos (Parte 1)

AMELIA

Narrar los sentimientos de una persona es difícil,pero aun más es dar esos recuerdos que una vez te marcaron,que te sientas tan mal por no saber cómo se siente la persona de al lado,pero sé que hay alguien en este mundo que si lo sabe,ese es Dios.Él sabe como verdaderamente nos sentimos y obra de diferentes maneras.

Pero por qué entonces me siento así...

Me sentía culpable,muy culpable,y aun no entiendo por qué Dios,el creador,nos ha mandado a nosotros los ángeles a estar con los humanos,unas personas que se comportan de maneras muy extrañas y que son todo un misterio para mi,a veces,sin darme cuenta,me vuelvo como uno de ellos sin darme cuenta de mi identidad,y que si estoy aquí fue porque Dios me envió para ser luz en las tinieblas,he aprendido mucho aquí,he visto con mis propios ojos cómo la muerte se lleva por delante muchas vidas rumbo al infierno,pero no permitiré que continue así como estoy,debo armarme de valor y confiar en aquel que me confió semejante tarea.

Debo ir a ver a Joshua...

No tenía mucho tiempo,estaba sentada en un tren rumbo hacia el norte,no era muy moderno,me recordaba a los antiguos ferrocarriles de los años 80,era muy divertida aquella época,recuerdo que una vez ayudé a un hombre a reparar su automóvil.

No puedo abrir mis alas y despegar,estaba en el tiempo de gracia,es decir,cuando te conviertes en humano por completo y aunque lo intentes muchas veces,nunca podrás sacar tus alas ni volar.Estaba en las manos de Dios,confiando en el rumbo de mi destino.

Mi vagón no era muy viejo,los muebles eran de un color rojo con una larga fila que separaba al vagón en dos,yo estaba sentada al fondo,al lado de la ventana,no me sentía muy cómoda,el tiempo iba pasando y cada vez estaba más cerca de Carliste,llegar sería tan solo cuestión de tiempo.

Tiempo...

LIMBER

Tengo miedo...

-No me siento segura.-dije mirando a mi alrededor.

-Vamos Limber,no te preocupes.-dijo Deyan acercándose a mi.-es tu primer día de clases,no es para tanto.

-Además esta será tu escuela desde ahora.-dijo Joshua cargando su mochila.

-No conozco a nadie..todos son extranjeros...

-Tranquila,estamos contigo Limber,solo...sé tu misma.

-Entendido.

Me adentré entre la multitud de pasillos que se me acercaban constantemente,sentía como mi ser podría perderse en semejante laberinto en menos de un minuto,mi respiración era agitada y mis manos estaban temblorosas de los nervios.

Vamos Limber...tu si puedes...

MELANIA

Inmbécil....

-¡Arrogante,insensato,inconsentible....¡no te necesito!.-dije caminando furiosa por la primera calle que se me cruzó por mi camino.

No lo soportaba más,tenía demasiada ira en mi interior que me era imposible controlarla,quería acercarme a una persona y matarla para ver dolor en su rostro y así quedarme más tranquila,estaba desesperada.

Desesperada..

.....

-¿Es ella?.-dije apuntando hacia la persona que entró a su vehículo.

-Si así es,ella es nada más y nada menos que la persona a quien ayudó Austin el día que te dejó sola y abandonada.-dijo Vlad fríamente.

-¡No quiero volver a verla!¡Desearía que desapareciera!

-Y puedes hacerlo Melody...-dijo él tendiéndome un plan bajo la manga.-¿quieres intentarlo?

-Sí,cualquier cosa que la luz haya iluminado,tendré que destruirlo.

.....

Y así fue como pasó....estaba esperada que no supe lo que hacía....estaba muy confusa y seguí el consejo de la única persona de la que yo confiaba plenamente.Varios recuerdos de aquel momento inundaron mi cabeza mientras mis pasos empezaron a incrementarse en velocidad,no quería echarme para atrás nunca más.Pasaba de largo golpeando a la gente que pasaba a mi lado,tanta fue mi furia que hasta cuando una niña se acercó a mi,la tiré a un lado.

-Mira por donde te fijas,¡niña estupida!.-dije mientras volvía a mi andar..la niña solo se levantó y rápidamente,se acercó a mi parándome el paso y mirándome fijamente a los ojos,era de al menos de 12 o 13 años ,pero parecía aun más menor,sus ojos azules y su cabello blanco y corto dibujaron una sonrisa en su rostro.

-¡Hola!¡Perdón por haberme chocado contigo!.-dijo mientras tendía en su mano una pequeña flor que seguramente cogió al caer.

-Deja de molestarme niña..¡no quiero más interrupciones por hoy!-dije apartándome de ella rápidamente..

No quiero a más niños que me quiten el momento...

-¡Ok Melania!,¡que tengas un buen día!.-dijo corriendo en dirección opuesta.

-¡Hay que ver como son los niños de ho...un momento...¿Cómo supo ella mi nombre?!!

NARRADOR

-¡Ya la ví!,¡ya la ví!..-dijo acercándose Alice a su maestro.

-¿Y qué te dijo?.-preguntó el joven mirando a otro lado.

-No quiso aceptar mi flor...-djo la niña con los ojos lagrimeando.-pensé que una florecita le haría sonreír...

-No tienes por qué preocuparte Alice,tu eres del corazón más puro que he visto y sé que siempre actuas ayudando a los demás,yo aceptaré tu flor.

-¿De veras?¿Lo harías?.-dijo la niña saltando de alegría.

-Sí,la verdad es que encontrar flores por esta zona es muy difícil,te felicito.

-¡Muchas gracias Señor!.-dijo la niña dandole un abrazo.

-Oye,no tienes por qué llamarme Señor o maestro,tu sabes que Señor solo hay uno y además...solo soy un año mayor que tú Alice..-dijo el joven con una sonrisa en la cara.

-Pero...es que tú me has enseñado muchas cosas,y eres el primer ángel supervisor que tengo...¿Cómo hiciste para llegar a ser supervisor tan joven?.-dijo la niña con ojos curiosos mientras que los del joven solo denotaban tristeza.

-Fue por....experiencia Alice,fue por mucha experiencia...-dijo cabizbajo,intentando ocultar su dolor.

-¡Qué interesante!...¡quiero llegar a ser como tú!

-Jajaja,no me hagas reír Alice,lo que debes tener en claro es que debes querer llegar a ser como Dios,que dió su vida en la cruz por las personas..

-¡Para que tuvieran vida eterna!.-dijo saltando de alegría mientras sus alas blancas la seguían al compás.

-Así es pequeña Alice...

Alice...