Hora de la Verdad: Amor y Guerra

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VLAD

Deyaneira...tú...

-Esa...esa es tu verdadera forma angelical, ¿no es así?-pregunté preocupado por ver cómo su rostro no mostraba ni un rastro de felicidad por haber vuelto a su forma original.

-Sí...recuerda que al fin de al cabo los ángeles no tenemos género, somos espíritu.-explicó Darien- Todos fuimos creados a semejanza del altísimo. La figura de la mujer no surgió hasta después de la creación de Adán en el jardín del Edén. Entiendo que para cumplir sus misiones en la tierra tanto ángeles de luz como de la oscuridad se transformen en hombres como también en mujeres. Y es justamente de esta última de lo que quiero hablarte.

-Darien...¿por qué me cuentas todo esto a mí? Sé que siempre quieres mantenerte en silencio pero tu revelación de ahora...¿¡te ocurre algo?!-pregunté confundido.

-Sí, si me ocurre algo Vlad. Estoy cansado de haberme guardado todo lo que he sentido por milenios y haber renunciado a mi identidad para irme a la oscuridad. Estoy harto de fingir que todo esta bien. No hablaría de esto con nadie sino con el Creador, pero contigo hago una excepción.

-¿Por qué?.

-Ni yo lo sé. De alguna manera me haces sentir cómodo. Saber que no soy el único Angelus Griseus me hace sentir mejor. Creo que ya sé por qué Edgar me insistió en tener un compañero. Como Angelus Griseus mi ser pelea en todo momento contra la luz y las tinieblas, apenas puedo controlarlas y mantenerlas a raya. Me siento ansiosa en todo momento, pero tu presencia me alivia de algún modo.

No eres el único...

-Cuenta conmigo. Sé que como ángel he sido y soy un desastre. Me he comportado muchas veces como un idiota que no sabía como actuar ante las inseguridades del corazón pero al verte a ti confesando tus miedos con una valentía inigualable, solo me anima más a mi a apoyarte y ayudarte en lo que te haga falta.

-...Gracias, supongo.

-Entonces dime, ¿cual fue la causa por la cual te fuiste a las tinieblas?-pregunté finalmente sin apenas contener la curiosidad.

-Por decepción, por amor, por vergüenza...-confesó Darien finalmente-...¿te acuerdas del suceso con los Vigilantes de la tierra?

AUSTIN

-¿Crees que esté bien?

-Claro que sí Clifford, ahora está con su madre, con su familia. Sé que ambos han pasado por un momento muy duro y que tal vez  la infancia de Abdilah no fue como él lo esperaba. Su madre tampoco pasó feliz los últimos años, pero sé que unidos y con la ayuda de Dios serán capaces de superar toda dificultad que se les cruce.

-Eso espero joven. La vida es cruel de por sí, sino fuera por la misericordia de Dios yo ya estaría muerto.

-¿Y qué es lo que tiene planeado ahora?-pregunté lleno de curiosidad- ¿Volverá a Carliste?

-Sí, pero primero quiero asegurarme de que la niña a la que encontramos se encuentre bien. Le prometí a Abdilah que no me iría hasta que me cerciorara de su seguridad.-explicó Clifford.-Aún tengo un poco de dinero, asi que partiré en cuando vea que todo está bien.

Creo que mi misión aquí ya ha terminado...

Abdilah solo alcanzó a darnos una mirada alegre de despedida antes de entrar a la casa. Solo estábamos Clifford y yo en la calle, el cielo ya se estaba empezando a oscurecer. Sentí en mi espíritu que mi trabajo ya había acabado, así que me despedí de Clifford para esperar mi próxima misión.

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Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora