Un Encuentro Amistoso [2/3]

68 10 2
                                    

VLAD

Hablar tanto quitaba la emoción de la situación. El ángel ya había respondido firmemente a mi llamado sin ningún miedo. La misión era bastante divertida así que me resigné a hacer el menor esfuerzo posible. Me posicioné y me quedé quieto sin muestras próximas de ataque.

Joshua quedó sorprendido ante mi confianza y se decidió a dar el primer paso. Violentamente acribilló su espada ante mi, la cual pude esquivarlo con suma facilidad. Me paré de brazos cruzados esperando a su siguiente ataque, estaba pensando lo mismo que yo. 

Rápidamente y con una débil fuerza, Joshua optó por un ataque más centrado y preciso. Conseguí eludir el golpe y en un abrir y cerrar de ojos, saqué la daga que tenía escondida para enterrarla en su espalda. Ante el fallido golpe, Joshua tropezó y lancé mi daga a toda prisa. No sé cómo pero consiguió recobrar la compostura y a darse la vuelta, seguido de un acelerado esquivo.

-Vaya, no estás tan mal...-dije mientras mi daga volvía a mi mano. 

-¡No le pondrás ni un solo dedo a mi misión!- gritó bastante decidido.

Para poder acribillar mi daga debo estar cerca de él...

Ya había perdido bastante tiempo, ya me había dado cuenta que el única arma que usaba Joshua era la espada, así que no podría responder ante un ataque cerrado.

Me aproximé con todas mis fuerzas ante él y tanto como su espada como mi daga chillaron ante el inminente choque. Joshua aprovechó que mi estatura era más alta que la suya y en un veloz acto rodó entre mis largas piernas.

¡Sokerí!...

Joshua volvió a levantarse y ponerse en guardia. Ya me estaba empezando a enfurecer. 

Otra vez empezamos a chocar armas continuamente. La respiración era acelerada en cada movimiento y aun no teníamos heridas físicas.

Joshua no poseía una fuerza potente, era torpe con los ataques desde lejos. Pero poseía una agilidad perfecta y a pesar de no haber luchado nunca en su vida, lo hacía bastante competente. Su punto fuerte era los reflejos, era capaz de reaccionar con rapidez ante mis más rápidos ataques.

De un salto me alejé lo suficiente de él y mientras éste venía, agarré mi daga y la lancé con todas mis fuerzas. Joshua no sabía a que lado esquivar y pudiera haber sido acuchillado por este de no haber sido por una espada intrusa que desvió a mi daga de su objetivo.

Al otro lado del jardín, con unas miradas cansadas pero determinadas se encontraban Amelia y Austin. Ninguno estaba transformado, estaban vestidos como humanos.

Están en periodo de gracia...

De pronto, su tiempo de angustia terminó y pudieron transformarse. Sin embargo, noté que Amelia no tenía la intención principal de pelear y ayudar a Joshua.

AMELIA

-¡Austin!

-¡Sí!

Ambos asentimos y rápidamente Austin se puso a pelear contra Vlad mientras yo me aproximaba a Joshua para advertirle de el peligro que podría estar pasando.

-¡Vamos a ayudar a Austin!-dijo Joshua.

-¡No espera!-contesté deteniéndole.-¡tengo que decirte algo importante!

-¡¿Más importante que ayudar a Austin en esta pelea!?-preguntó confundido si desviar la mirada de cada paso que Vlad daba.

-Joshua dime, ¿¡Deyan aun sigue contigo?!

-¿Deyan?, no. No está aqui conmigo, ¿por qué l...

-¡Pues escúchamen bien, por nada de este mundo vuelvas a verla!¡Es peligrosa!

Una de las dagas de Vlad iba a dar en nuestra dirección pero austin consiguió bloquearla.

-¡Amelia no hay tiempo para bromas!¡Austin ne...

-¡Joshua tú no me estás entendiendo!¡Austin y yo hemos venido aquí para avisarte que Deyan no ha sido una de los nuestros!.

-¿A qué te refieres Amelia?-preguntó aun más sorprendido-¿Cómo que ella no es una de nosotros?

-¡Es un ángel óscuro Joshua!, ¡Deyan nos ha engañado a todos haciéndose pasar por uno de los nuestros!

De repente, Vlad levantó una neblina oscura que cegó temporalmente nuestro campo de vista, agarré mi arma y pude sentir que Joshua también. Ahora Vlad podía acribillarnos desde cualquier ángulo.

-¡Amelia estás ahí!?-gritó Austin de lo lejos.

-¡No veo a Joshua!-contesté corriendo de un lugar a otro entre la neblina.

-¿¡Joshua dónde estás?!

-Estoy por acá, ¡estoy seguro que esto es obra de Melania!.-gritó enojado.

-¿¡M..Melania!?-contestó Austin sorprendido con voz entrecortada antes de oir un golpe seco y profundo.

Oh no...

-¡Austin!,¡¿sigues ahí!?-gritó Joshua preocupado. Parecía increible que este jardín fuera pequeño y no supieramos ni encontrarnos.

Sin esperarlo, sentí el sonido de una daga cercana. A penas pude esquivarla con claridad, poco a poco, la neblina opaca se iba desvaneciendo.

-¡Joshua no bajes la guardia!

-¡Austin debe estar herido!-gritó con espanto. Sentí como sus pasos corrian de un lado a otro pero aún no lograba ubicarlo.

-¡Aghh todo esto es culpa de esa ángel endemoniada!¡Si no hubiera existido nada de esto hubiera pasado!¡Además de mentirosa es toda una egoista y fría persona!-grité enfurecida.

Me sentí mal por un momento, sé que lo que dije no era bueno en una parte. Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando observé que la neblina casi había desaparecido. Pude ver a Joshua a espaldas parado sin moverse, mirando al suelo.

-¡¿Joshua estás bien!?-dije poniendo en frente de él mientras buscaba si tenía alguna herida o moretón.

-Cállate...-susurró en voz débil.

-¿Qué?.

-¡Cómo te atreves a decir algo en contra de Deyan!¡Es mi amiga y nuestra compañera!¡Tú más que nadie lo sabes!-gritó estallándo en enojo y lágrimas. 

Joshua...

De repente, a sus espaldas en donde aun había niebla, vi cómo un crudo golpe chocó con las espaldas de Joshua dejándolo desmayado y sin conocimiento en el suelo.

VLAD

-Es una pena...¡podría haber empezado por tí!-sentencié antes de que Amelia pudiera decir alguna palabra al verme salir de la oscura neblina. Rápidamente mi espada atravesó hasta lo más profundo de su vientre, dejándola inconsiente en el suelo.

-N..no p..podrás determe c..con eso.-tartamudeó volviéndose a levantar.

Ya veo....

-No sabía que al ser un ángel de la muerte tenías ciertos privilegios, ¡podrías habermelo dicho desde el principio!.-acoté dando un golpe definitivo que la dejó inconsciente en el césped.

Ahora tanto como Joshua, Austin y Amelia estaban en mis manos.

-¿Qué haré con ellos?¿Les daré su respiro final?-dije entre risas.

??¡No te atrevas a tocar a ninguno!

NARRADORA

Sorprendido por aquella voz, el ángel oscuro volvió a ver a la que sería su oponente. Apuntándolo con su oscura espada, se encontraba Melania, cuyos ojos nunca antes habían estado tan decididos como en aquel día. Se posicionó en medio de los tres cuerpos y en posición de defensa.

-¿Pero qué estás haciendo Melania!?-gritó enfurecido el joven aun confundido por sus palabras.

-¡Voy a hacer lo que debería haber hecho en un principio!¡Y no volveré atrás!






Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora