Actitud

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AUSTIN

-Deberías hablar con él...

-Admito que la manera en decírselo no era la correcta. Pero es verdad que la situación no es para tomarla a la ligera.

Hace no más de 15 minutos habíamos despertado, no había nadie en nuestros alrededores y el mareo en nuestras cabezas aún nos resonaba del cansancio. Nos sentíamos agotados, a pesar de no tener ningún signo de herida en nuestros cuerpos.

 A todos nos pareció extraño, acabábamos de tener una pelea perdida y lo último que esperábamos era despertarnos y ver que todo iba bien. No había ni rastro de Vlad ni Melania, la densa niebla que antes nublaba nuestras vista ahora se había desvanecido.

Desde que nos levantamos, Joshua no dijo palabra a parte de preguntarnos cómo estábamos, se le veía molesto y triste a un lado del tejado. Yo fui a ver si Amelia se encontraba bien y gracias a Dios, no tenía ninguna herida, pero sí una marca que la carcomía por dentro, Joshua.

-Te esperaré aquí mismo, ve a hablar con él.

Me miró abatida, sus ojos apagados borraban la sonrisa que siempre llevaba consigo. Lo cierto es que, incluso cuando tengas la razón en algo, la actitud que tengas es la que evaluará el resultado de tu intento. 

Pasé mi mano entre su castaña melena y le susurré que iría a estar vigilando a la misión de Joshua mientras ella hablaba con él. Ella solo asintió y voló hacia donde nuestro compañero estaba descansado.

DIZA

-No pensaba que el día acabara tan pronto.

-Hay que tener en consideración las patrullas junto a las misiones Jhon, creo que serías útil trabajando en esa área.-dijo Hector mientras salíamos todos del restaurante.

-¿Patrullas de guardia?-preguntó Jhon interesado.

-Exacto, hablaré de esto con mi supervisor al respecto.-contestó Hector.

-¡Jhon me habló de que tu supervisor es nada más y nada menos que Edgar, el aprendíz estrella del arcángel Miguel!.-dije entusiasmada.

-Es alguien de quien recibo bastante dirección, después del Creador claro.-dijo Hector.

-¡Pues yo digo que este helado está delicioso!.-gritó Alegre Alice correteando de un lugar a otro.

-Diza, no quiero que Alice se despida sola.-dijo Jhon deteniéndose.-¿podrías llevarla a salvo a su destino?

-¿A dónde es que quieres ir niña?.-pregunté molesta.

-¡A la estación de trenes!¡Tengo que estar allí antes de las siete!.-contestó apurada.

-Nosotros te esperaremos en el London Eye,  no tardes.-dijo Jhon.

-No se preocupen.

No tardaré....

HECTOR

Fueron casí a cinco cuadras que perdimos de vista a Diza junto con Alice.

-Adelante Jhon, ya no está aquí presente.

-¿Presente?.-preguntó confundido volviendo a verme.-¿A qué te refieres?

-Hablo de Diza Jhon, se nota que aún no la has aceptado del todo como tu compañera de confianza.-dije seriamente observando cómo su rostro se apagaba lentamente. 

-Tú lo sabes bien Hector, para mí ya no es muy fácil confiar en alguien.

-¿Ni siquiera con uno de los nuestros?.-pregunté sorprendido y molesto.- Tengo que corregirte, ¡nunca puedes dudar de tus compañeros!¡Nunca pongas en duda la valía de sus corazones! Cuando haces eso, generas la desconfianza de tus compañeros y divides la amistad entre tus mismos. La actitud que tú decidas tomar en este mismo momento definirá las respuestas de tus decisiones Jhon.

Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora