Ángel Guardián [CRISTIANA]

El Show de Alice y el señor Clifford

ABDILAH

Ya casi...

-¡Y he vuelto a ganar de nuevo!-grité alegre.-¿Jugamos de nuevo?

Joshua y Melania volvieron a verme desanimados, ya llevaban 15 partidas vencidas 10 a cero. Pero debía aceptar que para ser la primera vez no lo hacían mal.

Joshua ya había aprendido a cortal un árbol con el hacha y Melania ya podía cortar flores sin derrumbar una colina.

Aun así se nota que no han jugado un videojuego en toda su vida...

Acabé de guardar los datos de la partida de Minecraft y cuando buscaba otro más interesante para jugar me encontré con que los dos se habían quedado dormidos a los hombros del otro. Por momento hasta me pareció tierno, recordé aquellas noches que me pasaba jugando y mi madre se levantaba para taparme en el suelo, aún con el mando pegado en la mano.

Creo que será mejor que les deje dormir...

Cogí una de las mantas y los tapé a ambos lados.

-Pensé que estos scouts iban a cuidarme, pero resulté siendo yo los que acabaría cuidándolos.-acoté con una leve sonrisa.

Bueno...yo también voy a echar una cabezadita...

ALICE

¡Ya ha amanecido!...

Me levanté de un golpe llena de energía, había sido una noche bastante agitada y el señor Clifford y yo tuvimos que dormir al lado del contenedor. Él aún estaba dormido y no veía a mi compañero-supervisor por ningún lado.

Seguramente está comprando el desayuno...

De pronto, lo ví a lo lejos. Venía solo y con una mirada seria y pensativa.

-¡Buenos días compañero-supervisor Azaku!..¿Dónde está el desayuno?

VODKA

Esta niña esta rebasando los límites...¿Quién se cree?...

Lo único que me impedía matarla de un solo chasquido era porque estaba con Clifford y por que no me rebajaría a tan bajo nivel.

-Si quieres comida, tendrás que conseguirla por tí misma, lo mismo digo para tí Clifford-dije viendo cómo él se levantaba animado de ver a Alice.

Esa niña se quedó pensando por un rato, una sonrisa fue dibujada en su rostro y sus ojos azules adquirireron un brillo que solo pude traducir como un mal presagio.

-¡Muy cierto compañero-supervisor!-dijo ella alegre-¿cómo podré hacer las misiones por mí misma si no me las puedo valer ni para obtener alimento?¡Con su permiso ahorita mismo voy a ganarme el desayuno compañero-supervisor Azaku!