La ayuda viene del cielo

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AUSTIN

No puede ser,pensé que solo contra Melody podría ganar,pero ahora son dos a uno,¡qué hago!, por favor Joshua....

Necesito tu ayuda....

No me encontraba en muy buena situación,. Nunca antes había tenido un confrontamiento con este tipo de rango enemigo. Me sentía muy devastado, sin esperanza.

Algo estaba claro.

Debo distraer tanto a Melody como a Vlad para que no se entrometan en la conversación de Joshua con Claudia.

Tanto sus vestimentas como las mías habían cambiado. Con armadura y espada, la única diferencia era de que su armadura era oscura y la mía era blanca e inmaculada.

Enseguida, los dos no paraban de maldecirme con cosas crueles y muy duras. Por lo visto su primera arma eran sus palabras;

Proverbios 15:4

"La lengua apacible es árbol de vida.
Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu"

Decían que no podía hacer lo correcto, que Dios estaba muy enojado conmigo y lo peor, Melody me enseñó desde un punto de la terraza a Claudia salir corriendo de la cafeteria y a Joshua derrumbado.

¡Joshua, no!......

Mi cabeza ya no soportó más. Caí rendido ante sus amenazas, habían ganado este enfrentamiento y yo había perdido. Asi que solo cerré mis ojos esperando a que hicieran lo que fuera conmigo.

Por favor Dios ayúdame....

—¡Mira que fácil es derrotar a un ángel como tu!—dijo Vlad—¡que pena, a mí me habían dicho que eras uno de los mejores ángeles en misión y rescate!

—Por lo visto hace muy mal su trabajo—añadió Melody.

Ambos se acercaron hacia a mí para hacerme caer en sus palabras, no podía presenciar más mal dentro de mi cabeza..

—¡Alto!—gritó alguien de repente.

Los tres volteamos a ver quien era y me sorprendí mucho al ver una joven de ojos azules y pelo liso y café parada en la puerta de la azotea.¿Quién era?¿Qué hacia aquí?.

—¿Y tú quién eres para venirte a entrometer en nuestros asuntos?—le gritó Melody.

Que extraño, Vlad se ha quedado como una piedra al verla..

—Mi nombre es Amelia y soy un ángel del reino celestial ¡les ordeno ahora que suelten a ese ángel.!

¿¡QUÉ!? Ella es una de los míos pero,¿Cómo supo que estaría aquí?

—¡Y por qué deberíamos obedecerte!—gritó Melody.

—Melania, vámonos- masculló Vlad econ los ojos enfurecidos.

—¡QUÉ!—dijo Melody—¡Vlad no podemos irnos sin acabar con..

—Cállate y vámonos—dijo Vlad—no podemos hacer nada, tenemos otra misión.

Acto seguido se adelantó hacia Amelia con cara de furia y le dijo;

—Esto no ha acabado Amelia, tú lo sabes.—le dijo Vlad con mirada seria.

—Te estaré esperando para entonces—amenazó Amelia con una sonrisa.

Vlad solo volteó indignado.

—¡Melania, vámonos ahora!—ordenó Vlad.

—Esta bien—respondió rendida. Casi me caigo cuando abrieron sus alas negras y emprendieron vuelo hacia donde el mal les llevara.

—...¿Cómo estas?—me dijo Amelia acercándose a mí y me ayudaba a levantarme.

—Me encuentro bien—dije—no me hicieron ningún rasguño.

—¿Y por dentro?—preguntó Amelia con interés.

—¿Eh?¿Por dentro?—pregunté.

—Pues claro ángel, lo más importante para uno de los nuestros es estar bien espiritualmente.

—Pues entonces no creo que muy bien—contesté en tono de tristeza.

—Esta bien, no te preocupes. Estoy aquí para ayudarte.

—Muchas gracias Amelia.Ahh perdón por no haberme presentado, mi nombre es Austin.

—Un gusto en conocerle joven.

—No soy muy joven,tengo 17.

—Ahh igual que yo—respondió con dulzura.

—¿Enserio?

—Si.

Me alegró mucho que Dios me haya enviado a Amelia para ayudarme,pensaba que no podría vencer al enemigo, pero ahora se que no importa en qué situación esté, Dios siempre estará conmigo.

—Por cierto-pregunté—¿tú también estás en misión y rescate?

—¿Yo?. Pues no, la verdad es que el papel que juego es muy diferente.

—¿Enserio?, ¿Cuál es?

—Soy un ángel de la muerte.

—¡Un ángel de la muerte!, entonces tú eres del otro bando!—dije horrificado, no podía creer como una joven tan amable como ella sea del mal y que desarrolle un papel terrorífico.

—Austin..¡AUSTIN—-gritó Amelia para que la escuchase.

—¡Qué!—dije con miedo.

—No es lo que tú crees, la verdad es que sí soy de los tuyos pero mi trabajo no es como tú lo ves. Mi tarea es llevar a todos los cristianos fervientes al paraíso cuando acaban su vida en esta tierra. ¿Acaso has visto alguna vez a un ángel oscuro llevar a un hijo de Dios al paraíso?

—Puessss no—respondí aliviado—¿entonces hay dos tipos de ángeles de la muerte?

—Si, está el angel de la muerte oscuro; aquel que lleva a las malas personas al infierno. Y por otro lado esta el angel de la muerte bueno, como yo que lleva a los hijos de Dios a casa (el paraíso). ¿Lo entiendes?

—Si—dije alegre— tengo otra pregunta.

—Esta bien pero esta será la última—respondió Amelia.

—¿Conoces a Vlad?—pregunté algo serio.

Ella solo se puso algo incomoda, como si no le gustara hablar del tema. Finalmente respondió  seriamente:

—Si así es, lo conozco. Hemos sido enemigos desde hace mucho tiempo, creo que es por eso que me guarda rencor, porque el bien siempre sale ganando.

—Ahh no lo sabía.

—¿Por cierto?¿Qué hacías aquí?

—...¡JOSHUA!—Dije petrificado. Me olvidé por completo de él y de su misión.

Rápidamente me incorporé y me dirigí hacia la parte del edificio lateral donde antes Melody me enseño a Claudia irse, me acerqué a aquel lugar sin ni siquiera oir lo que Amelia me decía. Mis ojos no podían creerlo.

Joshua ya no estaba allí.

Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora