Una Promesa Eterna

72 9 1
                                    

NARRADOR

En mitad de todo aquel acontecimiento. Kir no dejaba de mirar al chico que tenía al lado, algo le decía una y otra vez que había algo más que escondía. Por el rabillo del ojo se percató que tanto su postura con el arma como con el cuerpo no estaba para nada en posición de ataque ni de defensa, poseía una confianza demasiado grande para ser verdad.

Decidió conservar su compostura hasta que todo acabara. Y efectivamente fue tal como lo predijo. Acabada la reunión de sus compañeros, Vlad no hizo nada más que dar vueltas el círculos, nervioso y con las manos llenas de sudor. Un comportamiento bastante inadecuado se reflejaba en cada movimiento que sutilmente realizaba sin notar que era examinado en todo momento por el que tenía al lado.

-Pareces nervioso.-comentó Kir cruzándose de brazos.-¿Hay algo de ellos que te preocupe?

-Para nada, simplemente pensaba en lo que Vodka podría hacer.-mintió Vlad. Se detuvo de andar en círculos e intentó evadir todas las miradas curiosas que provenían de Kir.

-¿Vodka?.-rió Kir.-¿Acaso tu te atreves a llamarlo así nomás por su nombre?¿Tanta confianza se tienen?.

Vlad intento refugiarse en su silencio, intentó parecer molesto ante su comentario, pero eso solo afirmaba más la verdad que llevaba consigo.

-Por cierto, no me has dicho aún tu nombre.-comentó Kir desafiante mientras una de sus manos acariciaba una de las espadas que tenía a su costado.

-Soy Vlad,...¿y tú?.

-Me llamo Kir, un gusto en conocerte amigo de extrema confianza.-musitó malévolamente.

Kir ofreció su mano, Vlad tragó saliva y acercó la suya lentamente. Sintió un extremo dolor al apretar su mano contra la de su nuevo "amigo". Con todas sus fuerzas se obligaba a si mismo no gritar y salir de allí, no sabía cuanto tiempo tendría que estar soportando ese peligroso papel.

Al acabar rápidamente el saludo, escabulló su mano en su bolsillo más cercano a ver si conseguía recobrar la movilidad de este. En esto, el joven prelirrojo se acercó a ambos ángeles oscuros.

-Vaya Azaku, por lo visto las cosas no han salido como tú querías.-dijo Kir acercándose a él.-Por cierto, este ángel dice ser conocido tuyo, ¿es esto verdad?

Vlad quedó pasmado ante tal pregunta, sabía que esto no le traería más que verguenza y desatino a su amigo y que por lo tanto le comprendería de sobra si este negaba de su amistad. Sin embargo, las cosas no le estarían previstas de aquella manera.

-Vlad.-sentenció Vodka mirandolo de frente.-no necesitaba que vinieras en persona a darme los detalles, ahora mismo iré contigo a discutir sobre ese asunto.

-Claro Vodka, con mucho gusto.-respondió Vlad nervioso.

Ahora era Kir el que quedó estupefacto de su respuesta. Tuvo que mirar a Vodka y a Vlad más de dos veces para poder creerselo, su instinto había fallado. Lo último que observó fue a aquel joven irse acompañado de Vodka a donde el viento los quisiera llevar.

VLAD

¿Debería hablar yo primero?...

-Yo...

-¡Nunca más se te ocurra decir "con mucho gusto", eso queda horrible para un ángel de alto rango!.-espetó Vodka dibujando una mueca en su rostro.

-...Un "gracias por venir a verme" habría sido mejor.

Vodka volvió a verme sorprendido, no pude evitar sonreir ante aquella mueca de asombro. Pocas veces le había visto de esa manera. Mis sonoras carcajadas fueron interrumpidas por un seco golpe en la cabeza por parte de mi amigo.

Ángel Guardián [CRISTIANA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora