XIX. Comparación

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Traté de apartarlo antes de que perdiera por completo el control, pero su reacción fue casi inmediata. Mis manos fueron atrapadas por las suyas, presionándolas contra la pared por arriba de mi cabeza. Dejé caer la caja con el collar y ni siquiera eso pareció importarle. 

No sé qué me sucede. Odio la persona que es, la forma en que actúa, su arrogancia y prepotencia, su impulsividad, su forma de ser; todo. He vivido prisionera y bajo sus garras por muchos años. Consciente de todo eso, mi fuerza iba poco a poco cediendo. 

Devoró mi cuello velozmente, entre húmedos besos y suaves mordidas. Mordí mis labios, tratando de soportar, de no dejar escapar mis gemidos y él lo tomara como una aprobación. Demostrarle que sus besos son mi debilidad, sería como entregarme fácilmente. 

Ascendió hacia mis labios, derritiendo a su vez la barrera que había tratado de crear. Cerré los ojos por la intensidad de ese beso, fue algo casi involuntario. Mordí su labio inferior lo más fuerte que pude y fue como único se detuvo. 

—Ay, cachorrita salvaje — acarició sus labios, entrecerrando los ojos—. Te has vuelto muy atrevida. 

—Aquí el único atrevido eres tú. No vuelvas a hacer eso — intenté caminar hacia la puerta, pero su brazo se enroscó por alrededor de mi cuerpo, acercándome de espalda al suyo. 

—Por más que lo niegues e intentes fingir indiferencia, los dos sabemos que tarde o temprano este volcán va erupcionar— su otra mano se posó gentilmente en mi cuello—. Solo es cuestión de tiempo — susurró en mi oído, dejando ir mi cuerpo y me volteé para enfrentarlo. 

—Te va a tocar pasar el macho con alguna de tus prepagos, porque este cuerpo ya tiene dueño. 

—Un dueño que no te da la atención que mereces. Podrá construirte un castillo, ponerte el mundo a tus pies, pero si no te hace sentir como una mujer, los dos sabemos cómo va a terminar. Eso también será cuestión de tiempo— sonrió—. Por cierto, ahora mismo el abogado está fuera del país, por lo que te estaré buscando durante la semana para llevarte con él. Hay otras cosas que debo entregarte, pero tendrán que ser más adelante. Y claro, si es que decides tomar tu lugar. 

Fue mucha información para procesar y la verdad es que no tenía cabeza para llegar a una conclusión. Toda la noche me la pasé desvelada, sin poder conciliar el sueño, solo pensando en lo que ocurrió. Ese hombre solo quiere confundirme y no puedo permitirlo. 

Kiran permitió que Max viniera a recogerme e incluso mandó al chófer a traer mis cajas al apartamento. Antes de irme me dio una caja negra cuadrada junto a un sobre sellado. No sabía qué era, pero no había tenido tiempo de abrirlo todavía.

Estaba clara que estaríamos comenzando desde cero, por eso me fui preparando mentalmente para ello. Estaba feliz del paso que he dado, pero a la misma vez me sentía insegura. Era un sentimiento muy extraño el que me agobiaba. 

Fuimos al supermercado por unas compras, pues la nevera estaba vacía. Era la primera vez que salíamos sin temor a que nos estuvieran buscando. Regresamos a la casa con las compras y las fuimos acomodando en la nevera. 

—Te ves muy cansada. ¿No dormiste? 

—No mucho. Estaba tan emocionada con el día de hoy que la ansiedad me desveló. 

—Yo tampoco pude dormir. Estaba ansioso. Se siente increíble, ¿verdad? ¿Estás feliz? 

—Sí, estoy feliz. 

—¿Te gusta el apartamento? Sé que es pequeño, pero… 

—Me gusta. Me gusta mucho. 

—Cuando salga del trabajo, quisiera que saliéramos a comer y a celebrar tu cumpleaños. 

—¿Estás seguro? Podemos quedarnos y preparar una rica cena. 

—He estado ahorrando mucho, especialmente para este día. Quiero sacarte a comer, Esme. 

—Está bien. 

Su beso ya lo esperaba, era más que evidente debido a su acercamiento. Es solo que no me siento bien. Luego de lo de anoche, me siento mal por ocultarle esto a Max. Especialmente por estar pensando en Kiran en estos momentos. No sé por qué una parte de mí estaba comparándolos, ellos no son iguales y jamás lo serán. Pero ¿por qué ese hecho me decepciona? En primer lugar, ¿por qué estoy pensando en eso? 

—¿Qué tienes? ¿Te sientes bien? 

Dulce Veneno I [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora