—Mira nada más cómo son las cosas. Antes te hubieras ido de mi lado o de cualquiera, excepto de su parte. No podré tener todo lo que él tiene, es más, ni siquiera puedo compararme, pero a diferencia de él, yo sí te amaba de verdad, Esme. Los hombres como él solamente buscan mujeres para pasar el rato, no creas que alguien como él se va a enamorar de una niña que es mucho menor que él. Para él eres una chica ingenua a la que puede fácilmente manipular. Es muy probable que ahora que le soltaste lo que quería, te tire a la basura. Por otra parte, todo lo que hice, fue para darte una mejor vida. Me hacía ilusión pensar en nuestros planes futuros, pero mira lo poco que nos duró la felicidad. Soy un idiota por seguirte amando, a pesar de tus mentiras y de tu traición — bajó el revólver, secando sus lágrimas con el antebrazo—. Ojalá no te arrepientas de lo que acabas de hacer — salió del apartamento sin decir una sola palabra más.
A pesar de la rabia que tenía atravesada, a la misma vez me sentía mal porque debía darle la razón. Debí darme cuenta antes de que lo que estaba sintiendo por él no era amor. Si hubiera aclarado eso con él, tal vez no me sentiría tan mal como ahora. Odio tener que admitir que me equivoqué.
—Hasta que al fin lo entendió — Kiran suspiró.
—Vámonos de aquí.
Esperé a que el chófer guardara todo en el auto para por fin marcharnos de ese lugar que tan amargos recuerdos me traía.
—¿No me digas que las palabras de ese idiota te están dando vueltas en la cabeza?
—Tuvo razón en lo que dijo.
—¿En qué de todo lo que dijo?
—No debí usarlo, mentirle, ni mucho menos serle infiel. Debí terminar las cosas con él antes de haber terminado en la cama contigo.
—¿Te estás arrepintiendo de lo que hicimos?
—Seamos realistas, Kiran.
—Tan contento que me puse al verte como toda una fiera. Hasta pensé que me estabas defendiendo, pero por lo visto, no has cambiado ni un poco. Te dejas manipular muy fácilmente por la gente. ¿Cuál crees que era el propósito suyo? Quería que te sintieras culpable, miserable y que lo tuvieras presente en tu mente.
—No quiero hablar más del tema.
—De los errores se aprende, más no hay que darle tanto cráneo a ellos o te van consumir las energías. No vale la pena. Hiciste lo correcto de enfrentarlo y decirle las cosas como son. En el momento duele, pero en muy poco tiempo lo va a superar.
—¿A qué te referiste cuando le dijiste que se graduó?
—¿No te diste cuenta de lo que estaba cargando?
—¿Hablas del revólver?
—Sí.
—Cuando estaba recogiendo mis cosas, encontré otro revólver idéntico en el armario.
—Entre ustedes dos, el que tomó la peor decisión de su vida fue él. No sabe lo que le espera. En ese mundo lo van a despedazar en menos de lo que crees. La avaricia corrompe el alma de cualquiera. Piensan que solo se trata de halar el gatillo, huir y luego recibir una buena recompensa por cumplir, pero se olvidan que ellos son simples títeres que, en el momento que el titiritero decida no dejar testigos, se los llevará quien mismo los trajo. Lo que llega fácil, fácil se va. Ese trabajo es para jóvenes sin escrúpulos que estén dispuestos a matar o morir, no para un simple e intenso muchacho como ese. Que no te sorprenda cuando lo encuentren con la cara desfigurada a balazos o cuando solo encuentren la cabeza, digo, si es que corre con suerte de ser hallado — rio descabelladamente y me le quedé mirando—. Lamentablemente, ese es el cruel destino que le espera, y del cual estuvo de acuerdo, mi muñequita hermosa.
ESTÁS LEYENDO
Dulce Veneno I [✓]
RomanceDesde la muerte de los padres de Esmeralda, la custodia absoluta cayó en manos de su tío; Kiran Harper, un hombre cuyo oficio y procedencia se desconoce, pero consta de infinitas conexiones, dinero y poder. Mientras ella lucha por salir de sus garr...