—Vayamos a casita, mi princesa.
Sus palabras se quedaron en mi disco duro. Cada día lo entiendo menos. Cada vez hay más secretos y misterios. No soporto vivir en esta incertidumbre. Me da temor no saber dónde estoy parada. Me he estado involucrando demasiado con él. Mis sentimientos también se están viendo comprometidos con alguien que ni conozco bien.
Los días fueron pasando con suma rapidez. La situación entre los dos se ha visto afectada. Es como si desde ese día hubiese puesto una barrera entre los dos. Ni siquiera hemos estado durmiendo juntos. Tampoco hemos tenido intimidad. No sé qué pasa por su cabeza, no puedo descifrarlo. Quisiera evitar esta confusión, que aclaremos de una vez y por todas esto, que me diga que siente hacia mí, si es que hay algo. Odio que sea tan inexpresivo y que tampoco sepa cómo demostrar las cosas con hechos. No sé qué demonios pude haberle visto a ese tipo… aparte de su forma tan intensa de coger, claro.
He estado considerando estudiar una carrera, tal vez en el intento de salir de estas cuatro paredes, porque ni aspiraciones tengo.
Me compré un teléfono en el cual me comunico con mis amigas y entro a mis redes sociales para matar el tiempo. Desde esta mañana Kiran salió y no ha regresado a la casa.
Estaba hablando por videollamada con mis amigas, cuando recibí un mensaje en mi correo electrónico. El asunto estaba en blanco. Por lo regular no recibo ese tipo de mensajes en mi correo, por eso me pareció muy curioso. Abrí el mensaje, encontrándome con varios códigos de doce dígitos. Había una foto adjuntada donde mostraba una caja fuerte. Al principio me pareció muy familiar el cuadro que había en la foto, hasta que caí en cuenta de que en el estudio hay un cuadro muy parecido. No sé si deba entrar ahí. Ese hombre siempre se pone de mal humor cuando alguien se acerca a ese lugar.
No sé quién me envió eso, pero por algo habrá sido, ¿no? La curiosidad y la presión de mis amigas fue lo que me llevó a dirigirme a su estudio. Sé que él no ha venido y no sé cuándo llegará, así que debo darme prisa. Me escabullí de las empleadas y entré al estudio. Vi el cuadro y lo comparé con la foto y es el mismo. Hace mucho tiempo no había entrado aquí. Tampoco lo había visto entrar a él. Saqué el cuadro de la pared y descubrí la caja fuerte. Todavía dudando, me dispuse a probar los códigos y no fue hasta el penúltimo de ellos que la puerta se abrió. Había muchos papeles, billetes, joyas y una memoria USB. Entre las joyas vi un anillo con una esmeralda y me trajo recuerdos del anillo que encontré en las cosas de Max.
Mis amigas me estaban presionando para que siguiera buscando, la verdad es que estaba muy nerviosa. Agarré algunos documentos y una fotografía cayó a mis pies. Se notaba que los bordes habían sido quemados. La tomé en mis manos, viendo en ella un niño con un collar y una cadena de perro, arrodillado frente a un señor bastante mayor. El hombre parecía desnudo, el niño tenía una vestimenta bastante perturbadora y reveladora. No sé por qué, pero esa foto me produjo muchos escalofríos. ¿Qué hace Kiran con una foto tan perturbadora como esa?
Los documentos que tenía a la mano, eran sobre una supuesta institución mental, estaban a nombre de un tal Sebastián, aunque no decía apellidos. Aparecían varios diagnósticos, entre ellos; trastorno de identidad disociativo, trastorno explosivo intermitente y conducta suicida. Seguí buscando entre los documentos más información, hasta que en ellos vi una imagen 2 x 2 de Kiran, pero el nombre no coincidía.
—Dicen que el que busca encuentra...
—Kiran...— dejé caer los documentos al suelo al escuchar su voz detrás de mí.
Jamás había visto una expresión tan profunda como la que estaba viendo en él. Se notaba muy disgustado y eso solo erizó mi piel hasta más no poder.
—¿Por qué precisamente tú, muñequita? ¿Tienes una idea de lo que deberé hacerte ahora?
—Esme, ¿está todo bien ahí? — preguntaron mis amigas en la llamada.
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Dulce Veneno I [✓]
RomanceDesde la muerte de los padres de Esmeralda, la custodia absoluta cayó en manos de su tío; Kiran Harper, un hombre cuyo oficio y procedencia se desconoce, pero consta de infinitas conexiones, dinero y poder. Mientras ella lucha por salir de sus garr...