—Ahorra esa disculpa. No te la he pedido y tampoco la merezco. Vete.
Decidí darle su espacio. Además de que a mí también me hacía falta. Todavía mi cuerpo era un manojo de nervios. Ni siquiera sé por qué sentí la necesidad de disculparme.
Llamé a mis amigas porque sé que debían estar preocupadas.
—Esme, ¿estás bien? ¿Ese loco te hizo algo?
—Perdonen por preocuparlas. Todo está bien.
—Llamamos a la policía. Se supone que ya estén ahí.
—¿Qué?
—Las cosas se veían muy mal, pensamos que ese tipo te haría algo malo.
—Todo está bien.
—¿Eso que dijo es verdad, Esme? ¿Mantienes una relación de ese tipo con tu tío?
—Aunque en los registros aparece que soy su sobrina, él no es mi tío realmente.
—¿Y qué hay con Max? ¿Terminaron?
—Hace mucho terminamos, pero eso no es importante. Debo colgar.
Colgué la llamada, asomándome por la ventana y vi una patrulla estacionarse en el redondel de la entrada. Se supone que vea esto como una oportunidad de escapar de este lugar y alejarme de ese hombre tan impredecible, pero una parte dentro de mí, no quiere hacerlo.
Entre tanto pensar y pensar en lo que le diría al oficial, me dispuse a bajar las escaleras para atenderlo, pero alcancé a ver por la ventana de la entrada que Kiran ya se había adelantado. No sé lo que estaban hablando, pero vi que se estrecharon las manos como si fueran amigos y el oficial se marchó, así como así, sin siquiera asegurarse de que yo estuviera bien. ¿Hasta a la policía llegan las influencias de Kiran? ¿Qué hubiese sucedido si él me hubiera hecho daño? ¿También se habría marchado como si nada?
Nos topamos frente a frente cuando entró a la casa y lo miré fijamente.
—¿Qué le dijiste al policía?
—La verdad. Que estás bien y aún con vida.
—Mis amigas llamaron a la policía, pero fue porque estaban asustadas con tu comportamiento. Me tocó explicarles que tú no eres realmente mi tío. Solamente a ti se te ocurre hacer algo así frente a ellas.
—O sea, ¿que si no hubiera sido frente a ellas, no te hubieras molestado? No tenías que aclarar las cosas. Ante los ojos de todos, solo somos tío y sobrina. Lo mejor será mantener las cosas así. Tengo que viajar. Estaré fuera unos días, así que no me extrañes mucho.
—Cobarde… tanto que hablas de mí, pero tú no te quedas atrás. ¿Es esta tu nueva forma de evadirme? No podrás evadirme u ocultarte toda la vida. Se supone que sea yo quien quiera largarse de aquí luego de lo que me hiciste. Es más, ¿sabes qué? Soy yo quién se va. Iré a recoger mis trapos y me largo.
—¿A dónde piensas ir? Cuéntame. ¿Al apartamento de tu ex?
—¡Desgraciado! Tengo suficiente dinero para vivir como se me dé la gana, donde se me antoje y con quién quiera. No soporto estar aquí encerrada con un salvaje lunático como tú.
—¡Adelante! — alzó la voz—. Esta vez no pienso detenerte. Definitivamente me equivoqué contigo. No eres lo que busco. Ten presente que no contarás más con mi protección. Lo que te suceda ahí fuera, se convertirá en tu problema y dejará de ser el mío. Asegúrate de llevarte todo. No quiero ver nada tuyo en esta casa — desapareció en tan solo un instante de mi vista.
Todo lo que dije fue por impulso del momento y la rabia, realmente no consideraba hacerlo, pero con todo lo que me dijo, solo me hizo sentir más mal. Tal vez al final esto sea lo mejor para los dos.
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Dulce Veneno I [✓]
RomanceDesde la muerte de los padres de Esmeralda, la custodia absoluta cayó en manos de su tío; Kiran Harper, un hombre cuyo oficio y procedencia se desconoce, pero consta de infinitas conexiones, dinero y poder. Mientras ella lucha por salir de sus garr...