En su cuello y hombro tenía varias quemaduras que parecían haber sido provocadas por un cigarrillo. No solo eso, le hacía falta dos uñas de la mano izquierda. Su madre lo trajo hace unas horas, y como todas las personas que recibimos aquí, se fue contenta y sin mirar atrás. ¿Cómo no puede guardarle ni una chispa de rencor?
—Fue mi mamá, pero lo hizo sin querer.
¿Y todavía puede justificar los actos de su madre? Que escenario tan nostálgico e irritante. Así que, ¿así de patético lucía?
—Sí. Supongo que esas cosas pueden suceder. ¿Y es la primera vez que sucede?
Negó con la cabeza.
—Aun así, ¿amas mucho a tu mamá?
Asintió.
—Recuéstate en la camilla. Esa linda enfermera qué ves ahí estará cuidando de ti.
—Yo no quiero dormir. Mamá quiere que lo haga, pero yo no quiero. Quiero a mi mamá.
—Tu mamá… — respiré hondo—. Los niños deben hacerle caso a sus mamás. Lo que haremos es un procedimiento muy corto del cual necesito que pongas de tu parte. Te prometo que todo pasará muy rápido. ¿Te gustan las mariposas?
—Sí.
—Tenemos algo en común. He oído decir que tan pronto cierras los ojos, puedes conocer el paraíso donde habitan ellas; un lugar muy hermoso y alegre, dónde estarás rodeado de un sinnúmero de mariposas de colores.
—¿De verdad?
—Sí. ¿Quieres intentarlo? Solo debes acostarte y cerrar los ojos para que puedas conocer el paraíso.
—¿Mi mamá también podrá verlo? Me gustaría que ella lo vea.
—Por supuesto que sí. De hecho, en este momento debe estar contemplando ese maravilloso paraíso que solo las madres ejemplares tienen la dicha de conocer. Digamos que tengo la habilidad de cumplir cualquier deseo que pidas; ¿qué deseo pedirías?
—Darle un abrazo a mi mamá.
—¿No tienes un deseo más propio? — sonreí con los dientes de atrás—. No lo sé; algo así como, convertirte en un superhéroe, tener poderes, y esas cosas que desearía un niño de tu edad.
—Los superhéroes no existen. Además, no es posible tener poderes, esos efectos los hace un hombre con mucha barba y espejuelos. Lo he visto en la televisión.
Este niño tiene me recuerda tanto a mi antiguo yo. Es un vivo reflejo de la inocencia y pureza, de amor incondicional y la confianza. A pesar de vivir un infierno, persiste en aferrarse a esa mujer que no le importó abandonarlo en este lugar.
—Eres muy inteligente para algunas cosas. ¿Sabes? Tú me recuerdas mucho a un amigo. A tu edad, él creía que podía desarrollar un superpoder.
—¿Qué superpoder?
—El poder de retroceder el tiempo.
—¿Por qué?
—Porque piensa que, tal vez de esa manera se hubiese atrevido a cruzar las puertas a ese paraíso que tanto anhelaba conocer; así ahora no tendría que vivir arrepentido o pensando en lo que pudo ser y no fue. Se está haciendo tarde, campeón. Necesitamos que te acuestes. Luego me cuentas de cuán hermoso es el paraíso, ¿sí?
—¿Puedo pedirle un último favor?
—Claro.
—Dígale a mi mamá que seré un niño valiente.
—Sin duda alguna ya lo eres.
Se acostó en la camilla con una sonrisa y Minerva se fue al suero.
—Espera, Minerva...
—¿Sucede algo, señor?
—Retirate.
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Dulce Veneno I [✓]
RomanceDesde la muerte de los padres de Esmeralda, la custodia absoluta cayó en manos de su tío; Kiran Harper, un hombre cuyo oficio y procedencia se desconoce, pero consta de infinitas conexiones, dinero y poder. Mientras ella lucha por salir de sus garr...