7-Hola, extraña.

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Mónica

Tarde un poco en asimilar lo que estaba sucediendo, ahí estaba ella, lo que hasta hace un instante creí que era una fantasía producto de mi borrachera, está aquí, frente a mi, llamándome extraña, y si, extraña debo parecerle con esta cara de tonta, no puedo, no puedo artícular palabra alguna, intento pero el estado de shock es tal, que no consigo emitir sonido alguno, y en un momento, producto de la hipersensibilidad que me a acarreado el día de hoy, casi sin darme cuenta, rompo a llorar frente a ella, un llanto discreto, un llanto callado de esos que inician con un puchero y terminan con un río de sal incontenible naciendo desde tus ojos...



Vanesa

Hey, tranquila, no quise asustarte, no llores por favor, lo siento mucho, lo siento, es solo que, joder! Soy una tonta! Discúlpame de verdad, no quería hacerte llorar...

No pude evitar sentir culpa cuando la ví así, parecía asustada y estaba desesperada, yo no paraba de hablar en voz alta frente a ella.
-pero tú si que eres tonta María Vanesa, si bien me lo repite Toñi, por impulsiva un día de estos vas a terminar matando a alguien!! Y no, no por favor, yo no quería... No, solo... Yo solo... Discúlpame, yo... -baje mi cabeza avergonzada- yo solo quería saber quién eres, y decirte gracias el otro día, y ... Y quería... Yo... Yo solo no podía dejarte ir de nuevo, no sin... No sin que sepas quién soy... Y es que yo necesito... De verdad lo necesito, ha sido un día terrible, y yo le pregunté a mi abuela... Y luego abrí los ojos, y tú estabas ahí...

Baje mi cabeza, definitivamente esto había sido el peor cierre que podía tener mi día, me disculpé, y me di la media vuelta de regreso al búho, no podía evitar sentirme fatal, el verla asustada por mi culpa, llegué al local y me senté en la mesa justo frente a mi escenario, ahí, dónde la vi por primera vez, joder! Que metida de pata acabo de hacer! La he asustado y ahora quizá no regrese nunca más...

Lleve las manos a mi cabeza y las lágrimas comenzaron a salir, no podía más, el día completo había sido un serie de eventos desafortunados, y esto solo venia a incrementar la desesperación que se me había acumulado, el mesero se acercó a mi mesa y sin decir nada dejo un tequila, tomo ni hombro en señal de apoyo y se alejo en silencio.



Mónica

Eso es una locura, intento hablar, decirle que está todo bien, que yo también, que necesito hablarle, pero mi cuerpo traidor se queda congelado, crei que estaba alucinando y de pronto estaba ahí ella, frente a mi, diciendo eso y yo y mi estúpido cuerpo no pudimos reaccionar, ok, ok, respira carrillo, respira profundo, tranquilízate, uufff... Bien, tranquila... Continuó parada ahí y recuperándome un poco, si bien la borrachera bajo, aún en mi cuerpo hay suficiente valor para entrar ahí, y aclarar todo esto, debo parecerle muy torpe, pero, Mónica, ve allá, no lo puedes dejar así...

Ya mas tranquila, entro al local de nuevo, afortunadamente sigue sin mucha gente a quien atender, la busco con la mirada y está ahí sentada en una mesa, con la cabeza baja, tomo una respiración y hago uso del Poco valor que me queda, por si acaso, miro a mi nuevo a amigo bar-man y le hago una señal, una "barmiseñal" jiijij no puedo evitarlo, ni borracha puedo dejar de hacer malos chas-carrillos... madre mía!! Carrillo, si vas a hacer esto, necesitas tranquilizarte y parar, no vaya a ser que salga corriendo ahora ella por mis malos chistes...en fin, me doy cuenta de que voy a necesitar refuerzos y si son dobles mejor, puedo ver qué en su mesa hay un vasito vacío, así que pido ronda para las dos, pero hago señal de tres, que uno es para el camino, bar-man se acerca y me los entrega, me bebo uno de golpe y tomo los otros dos, allá vamos carrillo...

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora