Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?

164- Arregla tu desorden, en todo sentido

Vanesa

El concierto de esta noche para mi estaba siendo perfecto, y no solo porque estábamos entregados el público y yo, si no porque en los lugares asignados para mis padres, pude ver a Mónica sentada al lado de Toñi disfrutando a tope, la verdad que me resultó un poco extraño y temía que Mónica se incomodara, sin embargo, conforme la noche avanzaba pude notar que coreaban juntas alguna canción o incluso se llegaron a abrazar, pero esa escena no pudo si no hacerme más feliz si cabía.

En uno de los cortes para cambio de vestuario corrí al camerino buscando a Ana, necesitaba un poco de claridad de lo que estaba sucediendo, sin embargo, no la encontré por ningún lado así que no me quedó más que apurar los cambios y regresar al escenario sonriente y feliz.

Durante la segunda parte del concierto, en más de alguna ocasión volteaba a ver a Mónica que me sonreía, inmediatamente mis ojos viajaban a mi madre, que me observaba con esos misma mirada que me esperaba al volver del colegio sin saber que alguna maestra había llamado a casa antes.

Pero nada importaba, era mi noche y tenía que dejarlo todo en el escenario, por primera vez ella estaba ahí, viéndome de frente, y yo cantando con la certeza de que era ella, no era más aquella chica que se escondía entre el público mientras yo creía estar alucinando.

Cuando por fin terminó el concierto, con toda la energía cargada, me despedí de mi público y corrí al camerino, al abrir la puerta, me topé de frente con Mónica que me recibió sonriente y emocionada, mientras corría y se colgaba de mi cuello, por supuesto que la apreté hacia mi mientras ella me llenaba de besos.

-linda, espera... que estoy sudando... jajaja espera...

Mónica: ¡No me importa, Vanesa! Nada... eso fue increíble, estar ahí, verte de nuevo, qué noche, ¡qué noche!

Vanesa: ¡Lo sé! La gente fue increíble, y verte ahí y... espera -me separo de su abrazo para verla a los ojos- ¿me quieres decir que pasó allá afuera? Con mi madre...

Mónica: Oh, si... después te explico, ¿vale? -le dejo un beso sin quitar mis manos de sus caderas- por ahora tienes que salir a celebrar con tu equipo, sabes que soy invitada por parte de Ana, así que... -le dejo un beso- nos veremos allá, ¡felicidades de nuevo! -le dejo un beso y la abrazo antes de salir ahí, topándome con Toñi que entra seguida de mi-

Vanesa: Pero... Mónica, no te vay... -justo cuando Mónica cruza la puerta, veo entrar a mi madre con cara seria-

Toñi: hola, Vane... -tomo una botella de agua del catering y se la entrego antes de hablar- mientras estaba el concierto, no dejaba de preguntarme... ¿habrá algo que mi hija me quiera contar? Qué me dices, Vanesa... ¿Hay algo que quieras compartir con tu madre?

Vanesa: Mamá... Toñi, yo... lo se, lo sé!!... Pero eso sí, antes de que me digas nada, solo quiero decirte algo yo que para que lo sepas, esta vez no estoy dispuesta a renunciar a ella y menos después de tanto tiempo separadas y sentirla y sentirme perdida, entonces, aunque los amo con todo mi corazón, necesito su apoyo aquí también, porque no hay forma que pueda ceder en eso, yo sé que quizá no lo entiendan después de lo que pasó, de todo este tiempo, de lo que viví, pero necesito que me entiendas y me apoyes mamá... -me acerco y después de respirar por hablar de corrido y tomo su mano- entiéndeme, ahora tengo una nueva oportunidad con ella y no la voy a dejar ir...

Toñi: -después de que casi se ahoga dándome una explicación, veo en los ojos de mi hija verdad, la observo fijamente y hago lo único que me queda por hacer- Prepárate para ir a celebrar, allá te esperamos, nos vamos más tarde... -salgo de ahí-

-Luego de que mi madre dejara el camerino, estoy aun mas confundida, se fue en silencio, sin decir nada así que no sé qué pueda estar pensando, lo que menos quiero es que Mónica se sienta incomoda o algo así, necesito un segundo, -me recuesto en un sofá cercano y respiro profundo-.