Mónica
Los últimos días he estado completamente metida en el estudio, escribiendo hojas y hojas de la vida de Malena, todo se está moldeando para lo que parece que será una nueva novela, he salido apenas a dar de comer a Luna y probar yo algún bocado.
Sin darme cuenta, como se ha hecho costumbre, las horas pasaron y yo continuaba absorta entre letras desahogándome, podía llegar la madrugada y no lograba despegarme del ordenador.
Pero hoy algo fue diferente, en algún momento de la tarde, escuche el timbre de portería, apenas conteste, el conserje me ha dicho que hay un chico con él para entregar un domicilio en mi casa, por supuesto que mi respuesta fue negativa, yo no había solicitado ningún servicio, corte la comunicación y camine de regreso al estudio.
Cuando estaba por sentarme a continuar con mi tarea, el comunicador volvió a sonar, así que con mucho fastidio y un poco ya de mal humor, regrese a ver qué es lo que sucedía
Portero: Disculpe la insistencia Srita. Carrillo, pero el repartidor insiste que no hay ningún error, el pedido está pagado y es para entregar a Mónica Carrillo, ¿puedo dejarlo subir?
Mónica: Pero si yo ya le he dicho que no hice ningún pedido, ¿Quién lo ha enviado?
Portero: Me comenta que el costo fue cubierto por una persona de nombre María...
Mónica: Ah, vaya... de acuerdo -lo interrumpí- pero que se lo deje ahí por favor, enseguida bajo yo, que voy a salir a pasear un momento a mi perrita, gracias.
Realmente no tenía muchas ganas de salir de casa, pero Luna no debía sufrir conmigo por todo esto, si había que bajar a recibir el domicilio que me ha enviado mi madre, lo menos que puedo hacer es salir al parque a pasear un poco con Luna.
Después de darme un momento, salí del piso a pasear con luna, mal no me hacía despejarme unos minutos, pero eso sí, el paseo seria corto, aunque intento, mis ánimos no están como para ver gente.
Caminamos un poco por el parque, y de nuevo, ahí estaban los recuerdos azotándome la cabeza, ¿es que acaso esto nunca iba a terminar? La recordaba en cada lugar donde estuvimos, y la recuerdo en cada una de las fantasías de lugares que pensé en recorrer de su mano... y ahí venía de nuevo el llorar, estos ojos míos ya no daban más, las gotas humectantes se habían convertido en aliadas, pero por dentro, esta sensación de desespero me estaba ganando la batalla.
Me senté a calmarme un poco sentada en una banca cercana a mi edificio, desde aquí se puede ver el balcón de mi habitación, y esa cortina, de nuevo abierta... mis ojos seguían clavados en esa imagen, y el nudo en mi garganta esperando ver su silueta recorriendo aquella cortina que desde que se fue, nadie ha vuelto a cerrar...
Sin pensarlo mucho, en un momento de desesperación, saqué mi teléfono y busqué el número que Dey me había enviado, era el número de la psicóloga, por lo que decidí no postergarlo más.
Al marcar, supongo que por la hora, recibí respuesta a mi llamada de inmediato, me sorprendí un poco al saber que estaba esperando mi contacto, al parecer Dey le había comentado un poco de mi situación, así que me dio cita para mañana mismo, por un momento dude, pero luego, como si fuera una señal, Luna se levantó jalando su correa, lo que me obligó a poner mis ojos en mis manos, y si, en este anillo... y así, sin más dudas dije que sí, necesitaba dar ese paso y entre más pronto lo haga será mejor.
Después de cortar la llamada, me es inevitable sentir un nudo en la garganta, no sé cómo sentirme con esto, solo sé que cada día esto es más y más difícil para mí...
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Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?
FanfictionUn enfoque diferente surgido de mis fantasías de lo que pudo ser el nacimiento de vanica, espero hacer un buen trabajo y lo disfruten como yo disfruto escribirlo, vamos a por ello!! Este trabajo es TOTALMENTE FICTICIO surge de mis ideas locas y del...