Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?

178- si tú quisieras lo mismo que yo...

Mónica

Al llegar al lugar donde seria la reunión, Vanesa me tomo de la mano y respiro profundamente, la notaba inquieta, sabía que se había hecho la idea de que veníamos a una reunión como de matrimonios con hijos, por supuesto que nunca pasó por mi mente sacarla del error, entre más incómoda le pareciera que estaría, más disfrutaría cuando descubriera la realidad.

-Mi amor, cálmate, te están sudando las manos...

Vanesa: No, si calmada estoy, es solo que... ¿Mónica, habrá niños?

Mónica: Algunos, quizá... no muchos, unos 5 más o menos -le digo conteniendo la risa cuando la veo abrir los ojos- ¿Qué tan mal te parece? Jajaja creí que en la voz kids te habías entrenado para lidiar con ellos, te veías muy fluida...

Vanesa: Era trabajo... a ver sí, me caen mejor, pero de eso a... bueno, ya olvida eso... uff -suspiro- vamos a llamar a la puerta ya y que estas dos horas pasen rápido -le digo dejándole un beso- pero que sepas que esto me lo cobraré -sonrío-

Mónica: ¿Dos horas nada más?... ¿estás segura, Vanesa?

Vanesa: Pero claro mi amor, tiempo suficiente para conocer y saludar a tu amiga, ¿no crees? -le dejo un beso en la mejilla y sonrío sin soltarme de su mano-

Mónica: Bueno, si tú lo dices... vane, te amo... -aprieto su mano y sonrío- gracias por esto.

En cuanto llamo a la puerta, somos recibidas por un mesero que nos conduce al interior de la casa, mientras recorremos por los jardines, a lo lejos, puede verse zona donde será la reunión, como siempre, el lugar está acomodado para pasar una velada agradable entre amigos, mesas las suficientes, y como siempre lo más importante, un teclado y varias guitarras instaladas para que los tertulianos disfruten de la velada.

Al entrar a la casa, nos pasan directo al salón, en cuanto el mesero se retira, volteo a ver a Vanesa que mira la decoración sorprendida.

Vanesa: Mónica... estas personas son algo extravagantes, ¿no? esto parece extraño, lleno de cuadros con pinturas, dibujos, fotografías y... eso no es ... ¿Mónica, la mujer de espaldas, eres tú? ¿Es de...?

Mónica: Ajam... -la veo a los ojos antes de levantarme del sofá tomada de su mano - ¿Cómo lo supiste? Ven, vamos a verla...

Vanesa: Wow... Mónica... ¿Cómo que cómo lo supe?... -me acerco y dejo un beso en su cuello- conozco cada centímetro de esa espalda desnuda -le susurro al oído- ella era realmente buena, la composición es preciosa ¿de dónde es esa imagen?... -la abrazo por la espalda al ver su mirada fija en la fotografía-

Mónica: Lo era, muy talentosa... -sonrío- esa fue en una reunión en la casa de mis amigos, está en lo alto de un risco con vista al mar... dijo que era una de las vistas más hermosas del amanecer que se habían grabado en sus ojos... -sonrío al recordar aquel día- mira ven, acá hay más...

Vanesa: Eso no lo dudo... Mónica ¿Dónde estamos?... ¿por qué aquí hay tantas fotografías de Lola? Incluso en algunas, ella sale y esta con...

Jimena: ¡Mónica!

Mónica: -me giro al escuchar la voz de Jimena a mi espalda, en cuanto la veo jalo a Vanesa ir a su encuentro- ¡Jimena! -la abrazo largo y fuerte- ¡qué gusto verte!

Los he echado tanto de menos, tanto... -digo totalmente conmovida de encontramos después de tanto tiempo, al soltarme me giro a Vanesa que nos observa totalmente asombrada-

Vane, cariño ven... -extiendo mi mano y ella la sujeta sin quitarme los ojos de encima y sin decir una palabra- Jimena, creo que ustedes ya se conocen...