Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?

70- Reencuentros

Ana: Vanesa, estas bien?

Vanesa: Perfectamente, Ana... ¿Qué esperabas? ¿Qué me cayera al piso, al escuchar su nombre? saber que está en España de nuevo y que aparte viene a Málaga y mi amigo habla de que se fue a Francia con un tío exitoso y aparte bromea con conquistarla!? no Ana, no pasa nada, no escuche nada, no pensé nada!... ¡Carajo!

Ana: Ya veo, que no paso nada... pues, si descubres que si paso, sabes que estaré aquí para ti, tómate unos minutos y respira de lo que no paso, antes de comenzar, esto tiene que seguir Vane.

Vanesa: ¿Cómo siempre no? Aquí no pasa nada, no se siente nada, todo tiene que seguir adelante... Ana ¿Escuchaste lo de Francia? no te parece mucha casualidad que Bea está en Francia y Mónica se haya ido a liar con un tío allá?

Ana: ¡Para, Loca! Francia es grande, no te metas telarañas en la cabeza.

Vanesa: Pero, no es raro que Bea se haya ido así, en silencio? Sabes que luego me enteré de que ellas hablaban sin que yo lo supiera, ¿y si había algo mas ahí y no me di cuenta?

Ana: Vanesa, no... eso no... tu y yo sabemos perfecto que Mónica te amaba, y se alejo de ti por una razón específica, no hay lugar para esa duda, te estás metiendo películas a la cabeza y no, por ahí no Vanesa, Mónica no lo merece.

Vanesa: ... Tienes razón... no se como pude pensar eso... -suspiro profundo- escucha guapa, vamos a trabajar si? no pasa nada, lo digo de verdad.

Ana: Vane... aquí estoy, nunca lo olvides, de acuerdo? -Vamos allá, en unos días salimos a carretera y te hará mucho bien estar lejos-

-Pasamos la tarde en los ensayos finales, y si, obviamente mi buen humor ya no era el mismo, no se que me paso exactamente, saber que ella estará aquí, en mi Málaga, tan cerca y tan lejos al tiempo.

Me descoloco un poco, y escuchar a Joaquín que estuvo en Francia todo este tiempo... no, no quiero y no puedo pensar mal, pero tampoco puedo seguir pensando en ella, he podido manejar su ausencia todos estos años y he seguido adelante, y ella, supongo que también.

Y digo supongo, porque no pude evitar hacer lo que le dije a Joaquín, cuando todos se fueron, me senté en el salón y puse su nombre en el navegador buscando informacion de alguna pareja o algo, y nada, ni siquiera una sospecha o insinuación, así que Mónica Carrillo sigue siendo un misterio, justo como cuando la conocí.

Como siempre, la música es mi respiro a tanta cosa que me rodea, he decidido que lo más sano para mi es dejar de buscar informacion de ella, al menos hasta que recupere el control, que desde ayer a hoy, me he saturado y esto no me hace bien, así que me siento al piano, poco a poco la música y las letras comienzan a fluir, pero de pronto me veo interrumpida por el timbre de casa, así que paro para abrir la puerta, y tremenda sorpresa... Malú? ¿Qué haces tú aquí?

Malú: Hola, Vane... puedo pasar?

Vanesa: Pues, ya estas aquí, así que... pasa -entra y cierro la puerta-

Malú: Vane, yo... quería hablar contigo, disculparme... -me acerco y le tomo la mano- Vanesa, yo te quiero mucho, me duele que estemos así.

Vanesa: Vaya, me quieres mucho? y así lo demuestras? No Malú, tu no me quieres, si parece que disfrutas usándome como algo que puedes tener y botar a placer, y no me digas que no sabes de qué hablo, sabes que eso es así, alguna vez piensas en cómo puedo sentirme?

Malú: si... si lo pienso cariño, pero entiéndeme, tengo tanto miedo, Vanesa -me siento y comienzo a llorar- tengo miedo, la exposición, el escándalo, entiéndeme, mi familia es lo que es y tu lo sabias, lo siento, de verdad lo siento mucho, yo te quiero Vane, eso no lo puedes negar.