114- ¡lo único que quiero es estar sola!

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Vanesa

-Ana, estoy muerta, que esto de los chiquillos ha sido una experiencia super especial, pero tía, que desgaste, de no ser melen, esto habría sido mucho más difícil de llevar...

Ana: ¡Ah, pero si te quejas tú! Que les ha quedado super lindo y lo has pasado genial, o que, ¿no lo volverías a hacer?

Vanesa: ¡Pero por supuesto! No digo que no lo haya disfrutado, pero, vamos, son niños... sabes que no tengo mucha interacción con ellos, me desgastan, pero, bien... que ha sido mejor de lo que esperaba, la verdad...

Ana: Pues sí, pero aún nos falta mucho, vane... no es momento de descansos, viene el concierto de la grabación en Sevilla vane, será una locura, necesito que me pases cuantos pases vas a necesitar, ¿vienen Inma?

Vanesa: Para ser honesta... no lo sé, Ana... Estoy muy confundida con mi relación actualmente, desde lo que pasó en el funeral han estado las cosas muy lejanas entre nosotros, he estado esperando que me diga algo, pero no lo ha hecho y eso sí que me confunde.

Ana: Pero ha pasado ya tiempo de eso vane, ¿Qué van? ¿Tres o cuatro semanas de eso, no crees que quizá no se dio cuenta? Todos estaban muy afectados, quizá por eso no te ha dicho nada.

Vanesa: No Ana, eso es lo extraño, que patri me ha dicho que está a unos pasos, que vio todo en primera fila e incluso tenía la cara descolocada, ¿no te parece raro que no me haya mencionado nada?

Ana: ¿Y por qué no lo has hecho tú?

Vanesa: ¿yo? ¡No, tía! Si nos conocemos, eso puede terminar en discusión y es lo que menos quiero, Ana... no quiero perder mi relación, pero te seré honesta, estoy inquieta, tengo miedo que a Inma no le queden ganas ni siquiera para discutir.

Ana: Pues a como dices Vanesa, puede ser que algo así esté pasando, si de verdad quieres intentar salvar las cosas, pon de tu parte y enfrenta esto para empezar, que Inma es un tanto bruja, y lo digo en el mejor de los sentidos, esa mujer presiente cosas, te lo digo yo...

Vanesa: Sí, lo sé... pero tengo miedo de verdad...

Ana: ¿A que le tienes miedo? ¿A que se enoje o que descubra lo que ni tú eres capaz de aceptar?

Vanesa: ¿Y qué es eso que no soy capaz de aceptar, según tu? Porque sinceramente no veo nada.

Ana: Mmm... que quizá Mónica no está tan olvidada como te has repetido una y otra vez, que lo que pasó ese día, no fue solo un impulso, no lo sé... eso tendrás que averiguarlo tú... y ya vámonos anda, que tienes que descansar, mañana temprano salimos a Sevilla.


Patri

-Pero Mónica, anímate y vamos a comer o a tomar un café, podemos decirle a Dey y Bea que venga con nosotros.

Mónica: Gracias por la invitación, pero no me apetece, solo quiero terminar e irme a casa...

Patri: Moni, no te hace bien estar encerrada todo el tiempo, anda... bueno, está bien, pero si quieres podemos comprar algo rico y comer juntos todos en tu casa, ¿Qué te parece?

Mónica: Patri... de verdad gracias, pero quiero estar sola, puede ser otro día, me tengo que ir.


Mónica

Ha pasado ya casi un mes que Lola me dejo y aun no logro asimilarlo, dicen que con el tiempo todo volverá a su normalidad, pero por mas que intento este coraje no disminuye, se que a mi alrededor intentan ayudarme y se también que quizá he sido un poco dura con ellos, pero no se como lidiar con esto que parece que no cede dentro de mí, lo único que quiero es estar en casa con Luna y que todos me dejen en paz.

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora