26- Cambio de estrategias.

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Mónica

Apenas si he podido pegar el ojo en toda la noche, los niveles de estrés que estoy viviendo son descomunales, me miro al espejo y me pregunto cómo haré para disimular las ojeras que me cargo esta mañana, nada que el maquillaje no disimule, pero lo inflamado requerirá un par de rodajas de pepino, hoy he despertado muy temprano por lo que tengo tiempo, 30 minutos que serán de gran ayuda.

Anoche, Vanesa me ha enviado un mensaje, no dice mucho y lo dice todo, tan de ella, acaricie la pantalla del celular no se cuanto tiempo hasta que me quede dormida, estuve tentada a contestarle, pero me resistí, espero que no se enfade con esta situación, pero en verdad necesito este tiempo fuera, quiero arreglar todo para conocernos libremente, lo que viví con ella en nuestra pequeña aventura de Elche, me dejo ver que quiero mas de eso, quiero mas de ella, pero sobre todo quiero mucho mas de mi, de esa Mónica que redescubrí a su lado, quiero mas de esas risas y la emoción de dormir abrazada a ella.

Tomaré el riesgo estos días sin comunicación, luego que esté ya en mi piso y con un nuevo camino, veremos que sucede, por ahora será mejor que me de prisa, que yo me conozco y si no estoy en el canal media hora antes, no llego, vamos pues que ya va a ser la 1 pm.



Vanesa

Mónica no ha respondido a mi mensaje, siento un hueco en la barriga de pensar en la posibilidad de que no haya estado sola, no recuerdo si menciono cuando se encontraba con, con... Dey... Dey... que afortunada me parece, pudo tenerla y duerme con ella, solo espero que lo que vivimos sea lo suficientemente fuerte.

Tomaré estos días para hacer lo necesario para ir por esa oportunidad, hoy es sábado y el día es aun muy joven aun, si bien en EMI no trabajan hoy, tengo la tarjeta del Productor y bueno, nada pierdo, por lo pronto llamo a Bea para que me ayude a trazar un plan, para echar la rueda a andar, no puedo perder más tiempo.

-Bea?

Bea: Si, Vanesa?

Vanesa: Hola, Bea, ¿Cómo estás? Te llamo para ver si te quieres venir por la tarde, necesito aterrizar mi plan a seguir para meterme a la disquera, si es necesario por las azoteas, pero Bea, no me quedo mas donde estoy, esto ya es una necesidad, ¿estarás libre?

Bea: ¡Claro Vane! cuenta conmigo, pero puedo alrededor de las 4:30 pm un poco más, ¿te parece?

Vanesa: Si, está perfecto, mira que voy a salir por algunos pendientes, ya pasa de las 12 pm, voy a comer fuera y si quieres te aviso por donde voy a estar para que llegues.

Bea: Me parece genial, nos vemos más tarde, hasta luego.


Luego de colgar, me prepare para salir de casa, es sábado y quiero llegar a EMI de paso, voy a ver si veo a alguna persona que pueda darme una idea de cómo entrar, ya tengo la tarjeta que me dio mauro y solo espero que para llamar de forma prudente, ya está por dar la 1pm y será mejor que me apresure.

Salgo de casa y me voy directo al edificio de la disquera, solo quiero ver si logro colarme alguna idea de cómo hacer, parece que mi suerte está de buen tino, en recepción está justo esa chica Ana que recibió mi maqueta.


-Hola, cómo estás? Ana, cierto? No sé si me recuerdas, soy...

Ana: si, te recuerdo, Vanesa Martin.

Vanesa: ¡vaya! Eso sí es una sorpresa, guapa, y como hiciste para memorizar mi nombre?

Ana: Pues escuché tu material, y déjame decirte que mucho de lo tuyo es diferente y muy bueno.

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora