59- Reencuentro

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Mónica

Jimena es una mujer muy agradable, parece que realmente hemos conectado por lo que el abrazo de despedida en el estacionamiento se siente como un bálsamo, ella ha sido muy generosa al escucharme, y hay algo que me engancho aún más cuando supe quien era, no lo digo en modo fan, lo digo porque en este remolino de sentimientos y confusión, no puede ser casualidad que sea justamente ella la que se cruce en mi camino y de su mano pueda encontrar algo de luz, si ella me ofrece ayuda para tratar de comprender cómo es ser pareja de un músico la tomaré.

Ese abrazo de despedida que alargó más de lo habitual, me veo interrumpida por la voz de Vanesa, no se cuanto tiempo tiene aquí, de inicio Jimena se comporta seca, luego de las presentaciones, Vanesa se encarga de dejarle bien claro quien es, debo confesar que en el momento que la escuche presentarse como mi novia, respire con algo de alivio, y me contuve para no sonreír por los celos evidentes que se sentían en sus palabras, Jimena, sin embargo, tomó la situación con humor y se despidió recordando la cita del día siguiente, no se si interprete bien pero me dio la sensación de que se alejó con un juego de coqueteo intencional, ya mañana me saldré de la duda.

Pero por ahora, tengo a Vanesa frente a mi, cuando Jimena se aleja, me quedo perpleja y sin idea de como reaccionar, no se si lanzarme y abrazarla o que actitud tomar, en esa disyuntiva de pensamientos me encuentro, cuando es la misma Vanesa la que se lanza y me toma de la cintura abrazándome con fuerza a su cuerpo, en el momento de sentirla, caen todas mis barreras y me abrazo a su cuello, no puedo pronunciar palabra alguna, lo intento pero de mi boca no sale sonido, no así de mis ojos que comienzan a mojarse una vez más, la sentía perdida ya, pero este abrazo parece devolverla a mí, sin embargo, la incertidumbre no se ha ido, se que este momento puede durar más bien poco y por ello no pongo barrera alguna, el amor que siento por ella es algo que viviré sin reservas lo poco o mucho que dure.

Vanesa

"...¿aún soy la novia, no es así Mónica?" no se ni como pude atreverme a preguntarlo, simplemente, verla abrazada a otra mujer me hizo calentar la sangre, sin pensarlo mucho lo solté, en el fondo, se que esa posibilidad bien puede pasar, he sido una tonta y me he alejado de ella, pero Mónica es una mujer maravillosa, bella, divertida e inteligente, y mucho mas, cualquiera haría todo por enamorarla y por lo visto, esa mujer buen podría intentarlo, porque sin disimulo alguno se ha despedido de ella guiñándole un ojo, la he visto claramente y eso prendió en mi cualquier alarma, he sido una perfecta idiota, la campeona, tengo la suerte de tenerla a mi lado, de que el amor que le tengo sea correspondido y no me he dado cuenta que por el miedo a perderla, ya la estoy perdiendo.

Cuando la tal Jimena se aleja, la observo directo, me pierdo en su mirada y alcanzo a ver cómo se van tornando rojos sus ojos, dios mío, ella esta aquí, frente a mi, dolida, pensando no sé qué cosas y yo, me siento lo peor, sin pensarlo siquiera, la tomó de la cintura y la jalo para abrazarla con fuerza, en un inicio no responde, pero luego de un momento se aferra a mi cuello y yo vuelvo a respirar de ella, de ese olor que me vuelve loca, la aprieto más a mi y hundo mi cara en su cuello, siento como la humedad de sus ojos comienza a invadir mi hombro, ella llora, y yo lo he provocado.

-Por favor, perdóname... perdóname, soy una idiota, mira lo que he provocado por cobarde, Mónica, mi amor... Perdóname, dame la oportunidad de explicarte lo que está pasando -me alejo de ella y seco sus lagrimas con mis pulgares- he sido muy tonta, pero te amo, te amo Mónica, lamento mucho como he actuado las últimas semanas.

Mónica: Vanesa, me duele... te he sentido alejarte, se que has estado viendo a otras personas, obviamente no quiero que estemos pegadas, pero por favor evítame darte detalles, creo que los conoces mucho mejor que yo -respiro profundo y me calmo, para dejar de llorar- te amo, y tanto que si, pero entiendo que ahora tu vida e intereses han cambiado, por eso creo que es mejor que cada una se enfoque en su camino.

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora