191- querer es lo que realmente importa... tu, ¿aun quieres?

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Mónica: Así que una agenda buenísima...

Vanesa: Pues sí, mi amor... jajaja -le digo apretándola a mi cuerpo mientras giramos entre las sábanas- además, ¿qué querías que le dijera? ¿Que estoy locamente enamorada de la presentadora de noticias más guapa del país? -susurro dejando un beso en su cuello- eso confirmaría completamente nuestra relación.

Mónica: Jajaja ¡no, no! si lo de agenda está bien, pero hubieras contestado la del dinero y ya está, qué necesidad hay de decir las veces que has... tu sabes... en el mes... Vane... si no quiero ni imaginar la cara que me van a poner en la oficina mañana que vergüenza...

Vanesa: Pero que dices, Mónica, si he dicho lo normal... vamos, la gente que nos conoce sabe que estoy loca por ti... jajaja y seguro no se creyeron que después de semanas sin tenerte, con cuatro veces me voy a conformar jajajajaja

Mónica: Jajajajaja ay, no... que pena, de verdad... -lo digo escondiéndome en su pecho antes de recostarme y apretarme más a su cuerpo-

Vanesa: Además, mañana bajo a Málaga y pasarán días para que vengas también y...

Mónica: ¿A Málaga otra vez? -le digo incorporándome para quedar apoyada en mi brazo- ¿Por qué no me habías dicho, Vanesa?

Vanesa: Bueno, Moni... creí que era obvio, cuando llego de viaje paso unos días contigo en Madrid y sabes que me gusta irme a casa, con mi familia, mis amigos... no creí que fuera problema... además siempre puedes venir al iniciar la semana y...

Mónica: Ok, ok... entiendo... es solo que, fueron varias semanas lejos y regresas para quedarte dos días e irte de nuevo... -me giro liberándome de su abrazo para salir de la cama y ponerme el pijama para dormir-

Vanesa: Pero, Mónica... no sé por que dices que me iré de nuevo, si solo estaré en Málaga, tu puedes venir y estaremos juntas toda la semana, no veo el problema, tu trabajas el fin de semana y yo pues, tengo un par de semanas libres, y yo no tengo nada que hacer en Madrid.

Mónica: ¿Nada que hacer en Madrid? Aquí vivimos, Vane... o es que no estoy entendiendo del todo el concepto de vivir juntas, en pareja, además tu sabes que yo no te pongo problemas jamás para estar en Málaga cada vez que lo quieres, pero vas llegando, yo te eche de menos y... ¿sabes qué? déjalo así... voy a mi estudio, tengo cosas que hacer -agarro un pantalón y una chaqueta saliendo rápidamente de ahí-

Mónica

Después de salir de la habitación y encerrarme en mi estudio, salí al balcón tratando de despejar mi mente luego de lo que acaba de ocurrir y ante lo cual, honestamente, no sabía bien cómo reaccionar.

Vanesa había llegado de América apenas unos días atrás, ni siquiera había pasado una semana en España y entre el jet lag y algunos compromisos de trabajo, poco tiempo habíamos compartido más allá de estar encerradas y quizá haciendo el amor.

Y no es que me queje semejante rutina, si con lo mucho que la echo de menos cuando está lejos, el que aún sigamos teniendo intacto el deseo que nos arrebata es algo de lo que no me puedo cansar, sin embargo, a pesar de la intimidad y el amor que nos tenemos, extraño los detalles y el tiempo para las dos, extraño a Vanesa, pero no solo su cuerpo, la echo de menos a ella y a todo lo que somos, o fuimos, ya no se.

Después de unos minutos de ver las luces de la ciudad y respirar profundo tratándome de calmar, una vibración en el bolsillo de la chaqueta, me sacó de mis pensamientos, y al tomar el teléfono la imagen de Jimena, que había enviado un video, apareció en el celular.

Apenas lo abrí, pude ver a ella, Joaquín y los amigos de la banda en una reunión en un bar, sonreí al ver lo bien que se lo estaban pasando y justo en cuando estaba por apagar el aparato, me sorprendió ver una llamada entrar...

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora