119- Malena y un amor inolvidable

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Vanesa

Desde que Dey salió de la habitación, me he pasado con el llavero que dejó sobre la mesa girando entre mis dedos, he estado ayer viendo el telediario y a ella... sinceramente no sé qué hacer, la miraba intentando descifrar qué había detrás de la profesional que leía las noticias, y por más que intente, no lo logre.

Pero después de lo que Dey me había dicho, crecían más mis ganas de verla y hacerle saber que no la he dejado de pensar desde lo que pasó.

Ana y yo pasamos aun un par de días en Sevilla, pero había llegado el inicio de semana y era hora de yo volver a Madrid, a su ritmo y la realidad de mi vida.

Ana se quedaría el resto de la semana aquí con sus amigas, así que el camino de regreso no fue más que alargar el tiempo a pensar y pensar que es lo que haré.

En cuanto llegue a mi edificio, decidí subir por las escaleras, necesitaba caminar y caminar, por mi habría seguido, como Forrest Gump, días o quizás años sin detenerme en esta revolución de pensamientos que no lograba aclarar.

Al cruzar el pasillo, llegué a mi puerta y al abrir, escuche la puerta de Inma abrirse a mi espalda, rumba salió corriendo hacia mí saltando feliz, la levanté en mis brazos y volteé a mirar a Inma.

Inma: Hola, Vane... supe que el concierto estuvo espectacular -me acerco y le dejo un beso en los labios- lamento no haber podido estar ahí...

Vanesa: Tranquila, entiendo que tenías mucho trabajo... ven aquí -bajo a rumba que corre dentro de mi apartamento y me acerco a abrazar a mi novia- te he echado de menos, vecina, mucho... Lo siento... lamento como me he comportado.

Inma: Yo también lo siento, loquita...

Vanesa: ¿Vienes a casa? Rumba ya decidió que me extraña, solo faltas tu...

Inma: Jajaja eso es porque Rumba es una fácil... -acerco mi frente a la suya-

Pero no puedo mi amor, de hecho, íbamos de salida, estaré toda la semana fuera con los chicos, estaremos estudiando unos libretos en Valencia y sirve que aprovecho para estar con don Diego y llevarle el mueble de Rumba para que le dé un retoque, necesito tirarme en mi terraza, y mirar el cielo, hay mucho que quiero procesar. ¿Tú qué planes tienes, te gustaría venir con nosotros?

Vanesa: No... tengo algunos días libres y necesito tiempo para mí, estar sola en mi estudio, han sido semanas muy difíciles y lo que me espera... ve tú y pásalo bien, yo estaré aquí esperándolas de regreso, ¿de acuerdo?

Inma: Bien, como prefieras... pásame a Rumba que necesito ponerle la correa, para agarrar camino ya...Vanesa, cuando regrese, necesito que nos demos un tiempo para las dos, lo necesito, siento que nos estamos alejando mucho, se que algo pasa y no quiero estar mal... por favor hazte un espacio, aunque sea un par de días, pero lejos de toda esta locura.

Vanesa: Cuenta con eso... Anda, vete ya que se les hace tarde, me saludas a mi suegro, ve con cuidado, te quiero, vecina...



Mónica

Las semanas desde que Lola me dejó han sido las más difíciles de mi vida, ha pasado ya aun mes, poco más o poco menos, no lo sé, no estoy muy segura... y aunque he intentado levantarme de este estado, aunque quiero, el silencio de mi casa, la soledad de mi cama y su ausencia caminando conmigo de la mano, me golpea cada día.

Muchas noches las he pasado escribiendo sin parar, a veces incluso hasta llegar la mañana, Dey ha estado a mi lado desde el momento que sentí que la vida se me iba, pero no, no solo hablo de ahora, hablo de tantos puntos en mi vida...

Entrelazadas... ¿Puedes sentirlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora