Sonó el timbre de la puerta. Sara se sobresaltó, era la primera vez desde que había llegado que alguien la visitaba. Sólo podían ser ellos, a no ser que Mal Evans hubiera decidido ir él sólo para evaluarla. No sería de extrañar, después de la bizarra conversación que habían tenido. Se acercó a la puerta y atisbó entre los visillos la sombra de cuatro hombres. Sí, eran ellos.
Cuando la puerta se abrió los chicos se quedaron sin habla. No era lo que esperaban encontrar. Allí, de pie ante ellos, había una chica de unos diecinueve o veinte años. Ojos verdes y pelo castaño oscuro, recogido en una coleta alta. Mediría un metro setenta y cinco, bastante delgada. Iba vestida muy informal, con pantalones vaqueros, camiseta y zapatillas. Parecía muy nerviosa.
-¡Hola! –dijo ella.
John fue el primero en despertar. Titubeó, miró hacia el número de la puerta y luego al papel que tenía en la mano:
-Disculpe, creo que nos hemos equivocado, eh… ¿Es este el número 25?
-Sí, aquí es.
-Pues creo que nos han dado mal la dirección o nos han gastado una broma, estábamos buscando a una tal Sara, ¿la conoce?
-Sí, soy yo.
Los cuatro chicos se miraron.
-¿Tú eres la mujer que ha hablado con Mal? –preguntó George.
-Sí, soy yo, entrad, por favor.
Pasaron y ella tomó sus abrigos. Ninguno dijo nada hasta que entró Paul, el último, que le dio la mano con una enorme sonrisa:
-Soy Paul, encantado.
Sara le devolvió el saludo, sonrojándose ligeramente. Desde luego, era mucho más guapo que en las fotos, y además muy agradable. Desestimó en seguida esos pensamientos: tenía algo importante que hacer y no iba a tener otra oportunidad.
Cuando ella pasó hacia el salón indicándoles que la siguieran, John se quedó rezagado y se acercó a Paul:
-Ya sabe quién eres, idiota.
-Sólo estoy siendo educado, tío. Soy un caballero.
-Ya -dijo John, dándole la espalda y yendo hacia la habitación. Allí esperaban Ringo y George, ya sentados en un pequeño sofá.
John y Paul se acomodaron en dos sillones que había junto a él. Miraron a la chica.
-¿Queréis algo de beber?
-No, muchas gracias, en realidad… -comenzó a decir John.
Paul interrumpió:
-Un vaso de agua, por favor.
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Operación "Línea de Tiempo"
FanfictionFanfic basado en la leyenda de la muerte de Paul McCartney. Sara, una joven española que investiga el caso de forma amateur, es enviada a través del tiempo por un personaje anónimo con una importante misión: conseguir pruebas que desenmascaren al im...