Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 44. ¿Dónde está Paul?

No podía creerlo. Bajé las escaleras en una nube. Embarazada, iba a tener un hijo de Paul. ¿Qué diría él? De repente, sentí como si no hubiera nada más importante en el mundo que contárselo. Monté en el coche y me dirigí a EMI.

 

Me encontré a Mal y a John solos en la oficina.

 

-¿Dónde está Paul? –pregunté.

 

Mal y John se miraron.

 

-¿No estaba contigo? Ayer dijo algo de que tenía que acompañarte al médico.

-Sí, pero dijo que antes pasaría por aquí, ¿no ha venido?

 

-No –contestó Mal, -no le hemos visto.

 

Me quedé pensativa. Aquello era muy extraño, ¿qué podría haberle pasado a Paul para no ir a su cita con Mal y John ni acudir al médico conmigo?

 

-Por cierto, ¿qué tal en el médico? –preguntó John. -¿Está todo bien?

-Sí –contesté distraída. -¿Dónde estará?

 

-Bah, no te preocupes –dijo Mal –se habrá encontrado con alguien, o se habrá ido con Brian a hacer algo.

Sara entró en casa llamando a gritos a Paul. Alfred salió de la cocina extrañado.

-Buenas tardes, señorita Sara, ¿qué ocurre?

-Hola Alfred, ¿no está Paul?

-No –respondió él, –no ha venido. ¿No estaba con usted?

-No, ¿no ha llamado?

-No, no ha habido ninguna llamada. ¿Por qué? ¿Pasa algo?

Sara bajó la mirada.

-Espero que no.

Eran ya las ocho y Paul no había dado señales de vida. Sara estaba muy nerviosa, no sabía qué hacer. Daba vueltas y vueltas por el salón. Alfred entró en ese momento, con la chaqueta puesta.

-Señorita Sara, ¿de verdad no quiere que me quede? La noto muy alterada.

-No, no Alfred, váyase, por favor. Estoy bien –mintió ella –muchas gracias.

-No se preocupe por el señorito Paul. Se habrá entretenido con alguien. Mañana es mi día libre, como ya sabe, pero si me necesita, por favor, no dude en llamarme.

Sara sabía que Paul habría llamado. Además, si no estaba ni con John, ni Mal, ¿con quién podía estar? Ya había llamado a todos y nadie sabía nada de él. Con el único que no había podido hablar era con Brian, no contestaba al teléfono tampoco. Eso la inquietó aún más.