Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 17. El consejo de Mike.

18 de Junio, Paul cumplía 23 años. Aquella mañana, en el estudio, todos tomaron para desayunar unas deliciosas pastas que Angie, la madrastra de Paul, le había hecho como regalo. No hicieron gran cosa, la jornada estuvo dedicada a la celebración. Además tenían planeado irse pronto, Paul había quedado para comer con su familia.

Cuando estaban a punto de marcharse, Sara lo llamó.

-¿Puedes quedarte un momento? Quiero darte algo cuando se vayan todos.

Paul se despidió de sus compañeros y volvió a la oficina. Sara sacó un paquete plano, rectangular, del tamaño de una hoja de papel. Se lo tendió.  

-Feliz cumpleaños.

Él quitó el envoltorio al paquete, descubrió el regalo y se quedó mirándolo. Los ojos le empezaron a brillar, unas lágrimas afloraban a ellos. Era una foto de su madre, algo descolorida, pero muy bonita. Estaba guapísima. No pudo hablar durante unos segundos. Sara pensó en dejarle solo.

Entonces Paul la miró.

-Gracias –dijo, –gracias.

Se acercó a ella y le dio un abrazo, tan fuerte que casi la deja sin respiración.

-Es el mejor regalo que me han hecho nunca –susurró.

Sara le devolvió el abrazo y aguardó. No tenía prisa, estaba tan a gusto entre sus brazos… Después de unos segundos, Paul se recuperó.

-¿Cómo la conseguiste? –preguntó.

-Tu hermano me la dio. Dijiste que él tenía alguna.

-Sí –contestó él pensativo –lo dije.

-Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz –canturreaba la pequeña Ruth mientras Paul cortaba la tarta.

Jane se acercó a él y le entregó una pequeña caja.

-Tu regalo –dijo dándole un beso en la mejilla.

Paul abrió la caja.

-Un cheque regalo de 200 libras para Harrods –dijo mirándolo con indiferencia –qué bien.

Jane sonrió y cogió un trozo de tarta. Comenzó a comérselo.

-Así podrás comprarte lo que quieras, no vaya a ocurrir como el año pasado.

-Una chica muy agradable, esa Sara. –Mike fumaba un cigarro junto a su hermano en el jardín. El resto veía fotos y charlaba en el salón.

-Sí, es adorable –contestó Paul. Llevaba un rato muy pensativo.

Mike miró de reojo a su hermano.