Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 42. El fin de la gira.

Pasó lo que quedaba de julio y todo el mes de agosto, entre conciertos y más conciertos, durante aquella interminable gira. Tal y como le había asegurado a Brian, Sara se ocupó de que no volviera a haber ningún error. Y no lo hubo. Todo fue perfecto.

Mención especial requiere el concierto en Memphis, ante más de 30.000 personas, tan distinto de cómo hubiera sido. Sara les había mostrado imágenes de los altercados y las protestas. Pero cuando llegaron allí no encontraron más que gritos de admiración y buenos deseos. Se sintió muy orgullosa.

El último concierto fue el 29 de agosto, en San Francisco, en el estadio Candlestick Park. Sara recordaba la historia anterior. Aquel habría sido el último concierto de los Beatles, y la última vez que Paul cantara en público. Al principio se sintió asustada al ver que se acercaba aquel momento. Pero luego pensó que, si lo primero había cambiado, lo segundo habría de hacerlo también.

El estadio estaba a tope, se habían vendido todas las entradas. Sara podía haberse  quedado de pie en el césped, junto a Brian y el resto del equipo, pero desde hacía días se sentía muy cansada. Se mareaba de vez en cuando. Ella lo achacaba al inmenso trabajo que estaba teniendo que soportar. Decidió acomodarse en la grada con Cynthia. Se situaron en la parte más baja.

Era el primer concierto al que asistía Cynthia desde Japón. No había estado en la gira estadounidense, se había quedado con Julian en la casa de la playa, con sus padres y su hermana. Había hecho una excepción por tratarse del último y porque, después, John y ella habían planeado quedarse un par de días en California solos, para hablar y tratar de arreglar las cosas.

A mitad de concierto Sara se empezó a sentir muy mal. Tenía sofocos, trató de abanicarse con la mano. Cynthia se volvió hacia ella:

-¿Estás bien? -preguntó.

-Tengo calor, y me mareo un poco -dijo Sara. Estaba muy pálida.

De repente perdió el conocimiento y se desplomó desde el asiento hasta el suelo. Cynthia, asustada, intentó reanimarla. Al no conseguirlo, fue a buscar a un agente que observaba de pie el concierto desde detrás de la valla.

-Disculpe -dijo al llegar hasta él -mi amiga se ha desmayado, por favor, envíen a un médico.

-¿Otra? -dijo el agente. -Señora, mire a su alrededor, debe de haber cien chicas igual.

-¡Escuche! -gritó ella -soy Cynthia Lennon, mi amiga es la novia de Paul McCartney, ¿entiende? ¡Envíen un puto médico!

Cuando llevaron a Sara a la ambulancia y la acomodaron sobre la camilla, comenzó a recuperar la consciencia.

-¿Dónde estoy?  

Cynthia estaba a su lado.

-Cielo, en una ambulancia, en el estadio, te has desmayado, qué susto.

Se oía de fondo la música. Una enfermera se acercó a ella, le tomó el pulso y puso la mano sobre su frente.