Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 6. Una proposición indecente.

-¡Ya la tiene! –exclamó Ringo con aire triunfal ante un desesperado George.

John miraba con atención, Cynthia meneaba la cabeza con desaprobación. Estaba acostumbrada a esto, pero seguía sin poder aceptarlo.

En ese momento un Tom más que borracho chocó contra la pareja y estuvo a punto de hacerles caer, afortunadamente para Sara, y con el consiguiente enfado de Paul, que lo despachó bruscamente de un empujón.

Sara lo sujetó.

-Déjalo, está borracho, vamos a sentarnos.

Mientras iban hacia la mesa un chico llamó a Paul y se quedaron conversando.

-Este Tom es gilipollas –dijo Ringo, y volviéndose hacia John, añadió: -recuérdame que no lo llame más para venir a ninguna fiesta.

-Bah, déjalo, si no ha hecho nada, podría haber sido yo –replicó John.

-¿Ahora lo defiendes? –dijo Ringo. -Hace un rato te daba asco.

A John le había alegrado la intervención de Tom. Se sentía celoso de Paul, con esa facilidad que tenía para ligarse a cualquier chica. También estaba molesto con Sara, en realidad había tenido un pálpito sobre ella, como George, y lo estaba defraudando, parecía ser como todas.

Sara se sentó junto a los demás, todavía sonrojada y sin poder ocultar su nerviosismo. Nadie dijo nada. Cynthia empezó a sentir compasión por ella.

-Qué bien bailas –dijo en un tono amable.

-Gracias, mi abuela me enseñó.

-¿Tu abuela te enseñó a bailar así? Joder…

Sara se volvió hacia John; no le había gustado su tono, pero estaba demasiado alterada como para contestarle algo inteligente. Bajó la mirada. Entonces volvió Paul. Se acercó a Sara y le habló al oído.

-Ven fuera, quiero proponerte algo.

Sara dudó, pero al final se levantó y fue hacia las escaleras. El comentario de John la había incomodado y decidió que le vendría bien tomar el aire. Antes de seguirla Paul se volvió hacia el resto:

-Nos vamos a casa de Robert.

-Pásalo bien –dijo John con un guiño exagerado. Luego, le hizo agacharse y le susurró -¿Llevas condones?

Paul sonrió sin decir nada.

Cynthia se levantó para saludar a unas amigas, entre ellas Pattie, la novia de George. Todas comentaban la nueva adquisición de Paul.

-Menuda puta, cómo se nota que venía a por él. Pues ya lo ha conseguido –dijo Pattie.