Capítulo 74. Investigando

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Al día siguiente un hombre entraba como una exhalación en el apartamento de John y Yoko.

-McCartney se ha largado. Hay rumores de que deja la banda. Esto no es lo que tenía que pasar, Ono.

Yoko se sentó en el sofá.

-No puede irse –dijo pausadamente.

-¿Cómo que no? Ya se ha ido.

-Volverá. En Nueva York firmó, en nombre de todo el grupo, un contrato mediante el cual se comprometían no sólo a realizar la gira, sino a la publicación de varios álbumes durante tres años. Por eso lo enviamos allí a él, es el más inocente. Ni se leyó lo que ponía en las cláusulas. Si lo incumplen, tendrán que pagar una indemnización millonaria y perderán todos los derechos de las canciones, que irán a pasar a Capitol. Los tenemos cogidos por los huevos.

-¿Y ella?

-Está fuera.

-¿Seguro?

-No hará nada, sabe que tenemos a John.

-Por cierto, ¿cómo está?

-Perfectamente, podrá salir de tour sin problemas; pero controlado.

Hubiera deseado no abrir los ojos aquella mañana. Todo mi mundo se había derrumbado, lo había perdido todo. Estaba exactamente igual que cuando llegué: sola y asustada. Pero embarazada. Y temiendo por la vida de John. No podía ni pensar en él, pobre, medio inconsciente, con esa malnacida a su lado. ¿Qué pretendían? ¿Cuál era el plan? ¿Quién era aquel misterioso "doctor"?

 

Finalmente decidí hacer de tripas corazón, sacar valor, como había hecho ya tantas veces, y actuar. No iba a quedarme parada mientras hacían daño a las personas más importantes de mi vida. Había ido allí para ayudarles.

Lo primero que pensé fue en recurrir a la policía, pero tuve que descartarlo en seguida. En primer lugar sería difícil hacer que me creyeran. Y en segundo lugar podría poner en peligro a John, tal y como Philips me había advertido. Además, ya durante el secuestro habían demostrado no tener demasiado papel. En cuanto apareció Smith, se apartaron y la investigación recayó en él.

 

Smith...

 

Recordé aquel día en que lo había visto salir del edificio donde vivían John y Yoko. ¿Sería que sus investigaciones le habían llevado hasta ella?

Entré vacilante en el hall de las oficinas del MI5. En un principio había pensado que no sería posible, que no permitirían entrar a civiles sin cita previa. Pero no fue así; en realidad querían dar sensación de normalidad de cara al público, para intentar mitigar un poco el halo de misterio y los rumores que envolvían a la agencia.

 

Un guardia me cacheó a la entrada y me preguntó qué quería. Le dije que necesitaba hablar con un agente con el que ya había tenido conversaciones en relación a un caso. Me indicó el camino del mostrador de información.

Operación "Línea de Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora