Capítulo 69. Planes en la oscuridad.

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Sara escuchaba embelesada a John mientras este les cantaba a todos su "nueva" canción en el estudio. No le habían contado a nadie de dónde había salido. Pero a George su letra le pareció muy curiosa. Conocía a su amigo y sabía qué tipo de expresiones y símbolos le gustaba usar en sus letras. Eso, unido a que se había dado cuenta de cómo se habían mirado John y ella en algunos momentos, hizo que empezara a sospechar que estaba pasando algo.

-¿Qué significa? —le preguntó a John cuando este terminó.

-Nada, es sólo un recuerdo de la infancia —respondió este sonriendo.

-Ya -respondió George mirando de soslayo a Sara.

Un poco más tarde, mientras todos se preparaban para irse, George entró en la oficina aprovechando que Sara estaba sola.

-Le has enseñado esa canción a John, era del futuro, o del futuro alternativo, o yo que sé cómo coño llamarlo —dijo enfadado.

Sara bajó la cabeza.

-Sí.

-Yo llevo meses pidiéndotelo y siempre me has dicho que no. ¿Por qué a él sí?

Ella dudó unos segundos, mientras trataba de encontrar una respuesta coherente.

-No, no me respondas, por favor —dijo él; y, sin darle tiempo a hablar, salió dando un portazo.

-¿De verdad no quieres venir con nosotros? —me preguntó Paul aquella noche mientras cenábamos en casa.

 

George Martin y él habían planeado un viaje de unos días a Nueva York para reunirse con los promotores de Capitol y comentar algunos aspectos de la gira y el nuevo disco. Desde que Brian se había ido, todo resultaba bastante más difícil. No conseguían acostumbrarse a lidiar con temas de negocios ni a organizar las giras. Martin se había prestado a ello desde el primer momento, algo sorprendente, dado que siempre había estado metido en el estudio, pero al final acabó demostrando cierta aptitud innata para la negociación.

-No, ¿para qué? —respondí. —Estaréis centrados en lo vuestro. Además sólo serán unos días.

 

-Unos días en los que podríamos seguir intentándolo -me respondió cogiéndome de la mano y guiñándome el ojo.

En ese mismo momento, en la otra punta de Londres, un hombre detenía su coche junto a un callejón. Esperó durante unos segundos, hasta que una mujer apareció de entre la oscuridad, abrió la puerta del vehículo y se sentó junto a él.

-Hay que hacer algo con ella —dijo sin saludar.

-Ellos lo saben todo, si la quitamos de en medio a las bravas se joderá el plan —respondió él encendiendo un cigarro —y se nos echará encima la policía. Por muy ineptos que sean, podrían darnos problemas y hacernos perder el tiempo.

Operación "Línea de Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora