Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 34. Chiswick House.

En abril de ese año los chicos visitaron Chiswick House para decidir si sería allí donde grabarían los videos promocionales de sus dos últimas canciones, Rain y Paperback Writer. Era una zona llena de jardines e invernaderos, centro turístico y punto de reunión de numerosos jóvenes que acudían allí para celebrar fiestas y acontecimientos durante el curso académico.

Los cuatro Beatles fueron acompañados de Brian, Mal, Cynthia y Sara, en una suerte de improvisada excursión de un día.

Sara estaba encantada, disfrutaba mucho saliendo al aire libre. Hacía un día precioso, aunque corría algo de brisa, que hacía mover ligeramente la falda de su vestido blanco. Uno de los gestores del lugar les hizo una visita guiada por las instalaciones. Después comenzaron a hablar sobre cuestiones técnicas, luz, tomas, cuál sería el lugar más idóneo para la grabación… Sara comenzó a aburrirse.

-¿Damos un paseo? –le dijo a Cynthia.

Esta accedió. Salieron del recinto y en una explanada vieron un grupo de chicos que bebían y escuchaban música bajo unos árboles. Dos de ellos se tiraban un balón de rugby. Uno de los lanzamientos se pasó y fue a parar a los pies de las dos amigas. Sara lo cogió y trató de tirárselo, pero dada su falta de habilidad para todo lo que tuviera que ver con el espacio y el movimiento, el balón hizo un efecto extraño y apenas recorrió dos metros. Comenzó a reírse. El chico que lo había lanzado se acercó riendo también.

-Espero que no estés esperando que te fichen para algún equipo –guiñó un ojo. Era muy atractivo, de unos veinte años, moreno y atlético. Miró a las dos chicas de arriba abajo sin ningún disimulo. –Vosotras no sois universitarias, ¿verdad?

-Pues no –dijo Cynthia cortante.

Sara, sin embargo, sonrió.

-Venimos de Londres, estamos de excursión.

-¿Solas? –preguntó el chico con intención.

-A decir verdad no –contestó Cynthia –mi marido y el novio de mi amiga están por ahí.

-¿Y os dejan pasear por aquí solas con tantos chicos rondando? ¿A dos preciosidades como vosotras? Yo si fuera ellos os prestaría más atención…

Sara volvió a reír, le pareció muy simpático.

Cynthia tiró del brazo de su amiga.

-Venga, vámonos.

-Esperad –dijo el muchacho –me llamo Ted. Hace calor, ¿os apetece venir a tomar un refresco? Mis amigos están ahí.

Las dos chicas dudaron, sobre todo Cynthia. Finalmente Sara aceptó la invitación, no veía nada malo en tomar algo un rato con aquel grupo de jóvenes.

Se sentaron con ellos. La verdad es que eran unos muchachos muy amables y pasaron un rato agradable. Al cabo de media hora, Cynthia se levantó: