Capítulo 63. Yoko en el estudio.

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-Cyn, tengo que contarte algo —le dijo Sara a su amiga mientras se sentaban en el sofá.

John y Cynthia llevaban ya un tiempo viviendo separados. Él se había comprado un pequeño ático en el centro, y de momento les había dejado la casa a ella y a Julian. Todavía no había acuerdo de separación ni divorcio en firme, pero era el primer paso. John no se cortaba en pasearse con Yoko, incluso se rumoreaba que ya la presentaba como su novia.

-¿Qué es? —preguntó ella.

Sara respiró hondo.

-Me he acostado con John. En octubre, vine aquí para hablar contigo cuando Paul me pegó, me quedé hablando con John y ocurrió, sólo fue esa vez.

Cynthia la miró durante un rato sin expresión ninguna. Sara hizo un gran esfuerzo por sostenerle la mirada.

-A estas alturas no me importa lo de John, mi matrimonio estaba condenado. Y se terminó de joder cuando apareció esa zorra. Pero lo tuyo es lo peor que me han hecho, ¿por qué no me lo dijiste tú para que no fuera la última en enterarme? Pattie vino a contármelo hace unos días.

-Lo siento mucho, Cyn, no tuve valor, siempre has sido tan buena conmigo y me sentía tan mal...

-¿Por qué lo hiciste?

Sara odiaba esa pregunta, pero sabía que era inevitable.

-Me salió así, no razonaba, no pensaba en las consecuencias ni en nada. Supongo que me sentía mal y John es mi amigo, en ese momento era muy vulnerable.

-¿Qué ha dicho Paul?

-Durante unos días estuvo dolido y hecho polvo, apenas nos hablábamos. Pero ahora está un poco mejor.

-¿Sigue adelante lo de la boda?

-Sí, me dijo que para él... -suspiró y continuó hablando —era peor vivir sin mí que vivir conmigo sabiendo lo que había pasado. Dijo que él tampoco había sido un santo. Consiguió hacerme sentir peor de lo que ya me sentía.

Cynthia guardó silencio.

-¿Podrás perdonarme, Cyn? Ya sé que merezco que no vuelvas a hablarme nunca más, pero te echaría mucho de menos. No quise hacerte daño, no era mi intención, sólo fui una imprudente.

Cynthia cogió el paquete de tabaco con parsimonia, sacó un cigarrillo y lo encendió lentamente. Luego exhaló el humo del cigarro y se quedó mirando a Sara.

-Lo intentaré —dijo.

Sara suspiró aliviada. Qué buena era Cyn...

-¿Vendrás a la boda?

-No.

Operación "Línea de Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora