Capítulo 45. Buscando a William.

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Sara sacó su ordenador del armario por primera vez en muchos meses. Cogió la tarjeta del móvil y rezó para que las imágenes y el audio se hubieran grabado en ella. Así era. Dio gracias al cielo y comenzó a escuchar la grabación. Sintió escalofríos. Luego observó las fotos de William.

Después comenzó a revisar toda la información que tenía almacenada, fruto de años y años de investigación de tantas personas que habían sabido de aquello. Pasó horas analizando cada detalle. Luego volvió a las fotos de William en el hotel. Se dio cuenta del inmenso parecido que tenía con Paul. Resultaba curioso, siempre pensaron que las operaciones habían tenido lugar tras su “elección” como sustituto.

Al escuchar el audio oyó como el propio William reconocía haberse ya “retocado” la cara. Era muy extraño. De hecho, era uno de los argumentos que esgrimían los que no creían en la historia, ya que unas operaciones tan intrincadas eran muy costosas de hacer en aquella época.

Miró el reloj, para darse cuenta con sorpresa de que eran las tres de la mañana. Se fue a la cama y trató de dormir. Un llanto incontrolable la inundó. Lloró durante mucho rato.

Finalmente, y debido a su estado, el cansancio pudo con ella y acabó cayendo en un sueño inquieto, lleno de imágenes y pesadillas.

Se despertó sobresaltada, ya era de día. Miró el reloj, las ocho de la mañana. Se incorporó y sintió unas náuseas terribles; corrió hasta el baño y vomitó sin parar, hasta que cayó de rodillas en el suelo. Luego volvió a echarse a llorar.

Cuando consiguió parar, pensó que aquello no era bueno ni para ella, ni para Paul ni para su hijo. Decidió tranquilizarse y pensar, pensar qué hacer. Se dio un baño y se vistió. Luego cogió el ordenador y lo bajó al salón. Al cabo de media hora llamaron a la puerta. Eran Ringo y John.

-Joder, qué cara llevas –dijo John. -¿Has dormido?

-Un poco. Es que no me siento bien, tengo mal cuerpo.

John no replicó. Sabía cuál era el motivo, pero pensó que ella se lo había confiado la noche anterior como un secreto y no sería él quien se lo contara al resto. Se puso en su lugar, debía estar pasándolo muy mal.

-¿Alguna noticia? –preguntó Ringo mientras pasaban al salón.

-No, nada. ¿Cuándo será el momento de llamar a la policía?

-Me imagino que ya, pero primero vamos a ver qué se nos ocurre. No vamos a contarles la historia del futuro, creerán que estamos colocados y no nos harán ni puto caso –dijo John acercándose al ordenador y mirando con curiosidad. –George ha llamado, estará aquí esta tarde. ¿Has encontrado algo en este cacharro?

-No, no hago más que revisar las fotos y la información. Al parecer, Paul fue… sería encontrado en un acantilado cerca de la costa francesa. –Sara trataba  de mantener la calma, pero esa información la angustiaba.

-La costa francesa -pensó Ringo –no puede ser muy lejos. ¿Se sabe cuándo… cuanto tardarían en… ya sabes, matarlos?

Operación "Línea de Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora