Capítulo 21. La gaita.

63 5 0
                                    

Volvieron a la sala; allá en la oficina, Mal, Neil, James y Sara conversaban. Cuando él entró, ella le miró durante un par de segundos con los ojos brillantes. Él desvió la mirada, en parte para disimular y en parte porque de repente se sentía fatal por haber hablado con John de todo aquello que debía haber quedado entre ellos. Cogió el bajo y comenzó a ensayar de nuevo.

-¡Bien! –dijo John en voz alta. -¡Es un día feliz de una noche muy, muy, muy dura! 

George y Ringo se volvieron sin comprender. Aunque en la oficina no habían podido oír a John, Paul se dio cuenta de que no iba a poder mantener el secreto por mucho tiempo.

Llegó la hora de comer. Paul decidió que era el momento de contarlo, así que dijo por el micro:

-Eh, chicos, os invito a todos a comer, quiero celebrar algo.

George y Ringo pensaron que se trataba de la ruptura con Jane. Mal y Neil no sabían a qué se refería,  pero aceptaron de buena gana. James se disculpó, tenía una cita con su novia. John y Sara se quedaron pensativos.

Sara llegó al restaurante un poco más tarde que Mal y los chicos.

-¡Hola! –dijo con voz cantarina.-Neil viene ahora, se ha quedado solucionando algo con James.

Intentó no mirar a Paul, pero ya no podía más. Siempre había hablado con él abiertamente, y eso de estar ahora evitando su mirada le parecía dificilísimo. Pensaba que todavía se notaría más así. Se preguntó cuándo pensaba Paul contárselo a todos, seguramente cuando llegara Neil.

John había estado toda la mañana rumiando su creciente mal humor. Pasaba de la alegría al enfado y no sabía cómo actuar. Le incomodaba ese sentimiento. Sin haberlo planeado, comenzó a hacer comentarios que pusieran a Paul y Sara en un brete, para divertirse.

-Tienes una cara estupenda hoy. Estás… no sé, distinta. Ese brillo en los ojos no te lo había visto antes. ¿Qué has hecho?

-¡Gracias! Sí, me siento bien -Sara no sospechaba nada. Estaba acostumbrada a sus comentarios.

-Aunque tienes ojeras… ¿has dormido bien? ¿Toda la noche?

-Eh, sí, he dormido… bien –Sara miró hacia otro lado, para encontrarse sin querer con la mirada preocupada de Paul. ¿Preocupada? Le pareció extraño, tampoco había dicho nada sospechoso.

Paul miró de reojo a John. Empezó a ponerse nervioso. Conocía bien a su amigo, su amigo el bocazas. ¿Cuándo llegaría Neil?

-Será mejor que pidamos ya –dijo, tratando de desviar la atención.

Una vez que hubieron pedido, y servida la bebida, comenzaron a hablar del próximo concierto.

-Bueno, ¿y cómo vais a solucionar el tema? –preguntó George, siempre preocupado por los aspectos técnicos.

-Pues lo compensaremos con el bajo de Paul. Tendremos que trabajar mucho estas dos semanas, vamos muy justos de tiempo.

Operación "Línea de Tiempo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora