A mediados de diciembre estaba totalmente recuperada. Pudieron quitarme la escayola del brazo y afortunadamente no me quedaron marcas en la cara. Durante aquel tiempo no vino John a verme ni una sola vez. Estaba muy dolida por ello. Un día volvió Paul del estudio con él. Cuando me vio, bajó la cabeza.
-Hola -dijo -¿cómo estás?
-Bien -respondí fríamente.
Él carraspeó.
-Escucha, sé que tenía que haber venido a verte hace tiempo, pero he estado... estoy liado, y estaba muy impresionado por todo lo que había ocurrido, no sabía qué decirte, de veras que lo siento.
No me conmovió, porque sabía en qué había estado liado, o mejor dicho, con quién. Pero me abstuve de comentar nada de eso.
-Está bien John, no pasa nada, déjalo, eres así -dije con tristeza, y me volví para irme al salón.
Subieron al estudio y se pusieron a trabajar en las próximas canciones. Estaban preparando Getting Better y Penny Lane, qué bien que fueran a ser publicadas con Paul ahí, cantándolas al completo. Me pregunté cómo se llamaría el álbum. El mundo jamás llegaría a conocer a la banda del Sargento Pimienta, ni la hermosa Strawberry Fields...
Me puse a ver la tele en el sofá, mientras les oía tocar acordes de guitarra ahí arriba. Al cabo de una hora bajó John. Vi cómo iba a la cocina y salía con dos botellines de cerveza en la mano. Al pasar por la puerta se me quedó mirando. Hizo ademán de subir pero se arrepintió y entró en el salón.
-Estás enfadada, ¿verdad?
Le miré con profunda tristeza.
-No John, contigo no puedo enfadarme.
-Sara, no podía ir a verte, no podía y tú sabes por qué.
-Creía que eras mi amigo. Es la primera vez que no estás ahí cuando te necesito.
-Ya no soy tu amigo; por mi parte hay algo más, las cosas no pueden volver a ser como antes.
Noté cómo una lágrima empezaba a caer por mi cara.
-Dijiste que lo olvidaríamos.
Él se rió levemente y se acercó. Se sentó en el sofá y me miró fijamente a los ojos. Me perdí en ellos y en los recuerdos de aquel momento, cuando estaba sobre mí, mirándome exactamente igual. Me estremecí. Él sonrió.
-¿Lo ves? Tú tampoco has podido -dijo, antes de levantarse.
Al cabo del rato, cuando se hubo marchado, Paul vino y se sentó junto a mí en el sofá.
-Tú le has dicho que venga, ¿verdad? -le dije.
-Sí. Se siente mal, algo le está carcomiendo.
-¿Te ha dicho lo que es?
-No, pero no hace falta -contestó Paul apesadumbrado.
-¿Por qué? -pregunté, temerosa.
-Porque es mi amigo y lo conozco. Espero que no haya más problemas. Creo que ha encontrado una salida, aunque no me guste.
-¿Una salida?
-Sí, otra mujer.
-¿Otra mujer que no es Cyn?
-No, otra mujer que no eres tú.
-¿Qué? -dije con sorpresa.
-Son muchos años ya, Sara. Sé cuándo mi amigo está colado por una chica.
Bajé la cabeza sin decir nada.
Tres días más tarde, cuando estábamos sentados en el sofá después de cenar, Paul se volvió hacia mí alegremente:
-Quiero que mañana vengas al estudio conmigo.
-¿Para qué? -pregunté sorprendida. No había pasado por allí desde días antes del suceso, estaba totalmente desmarcada de las grabaciones, aunque oficialmente no estaba despedida y por medio de Paul siempre me habían transmitido que me esperaban con los brazos abiertos.
-Ya lo verás -dijo él guiñando un ojo.
Sara y Paul entraron felices en el estudio. Sara estaba muy bonita, con una expresión de tranquilidad en el rostro. Todos se acercaron para darle la bienvenida a su compañera, alegrándose de verla tan bien y ya recuperada.
Paul les dio unas indicaciones a James y Peter y dejó a Sara junto a la enorme ventana de la oficina, para luego entrar a la sala de grabación junto a sus tres amigos y comenzar a tocar And I love her.
Lo recuerdo como si hubiera ocurrido ayer, siempre me había encantado esa canción y él lo sabía. Me hizo mucha ilusión que me la dedicase, me sentía pletórica; incluso hice una mueca hacia Ringo cuando este miró hacia mí, que le hizo reír y volverse hacia John para compartir la broma. Pero John no sonreía en absoluto. Estaba muy serio, como nunca antes lo había visto. Parecía incluso aburrirse y despreciar aquello.
-Sara, ¿puedes bajar aquí un momento, por favor?
Sara se volvió hacia Mal y el resto, que la miraron sonrientes. Algo pasaba. Salió de la oficina y entró a la sala de grabación. Paul se puso ante ella, Ringo bajó de la batería y se puso a mirar con atención. George hizo lo propio, compartiendo miradas de complicidad con este. John ni se levantó, encendió un cigarro y se puso a jugar distraídamente con las cuerdas de la guitarra.
Paul sacó una cajita de su bolsillo y la abrió.
-¿Quieres casarte conmigo?
Sara se quedó sin habla, mirando el precioso anillo que Paul le ofrecía. No se lo esperaba en absoluto. Miró alrededor suyo, todos estaban expectantes, menos John, que resopló e hizo un ruido desagradable rasgando las cuerdas. Paul lo miró de reojo pero no dijo nada.
-Sí, Paul...
Él le puso el anillo en el dedo, la abrazó y se besaron mientras George y Ringo allí al lado, y Mal, Peter y James arriba en la sala, aplaudían.
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Operación "Línea de Tiempo"
FanfictionFanfic basado en la leyenda de la muerte de Paul McCartney. Sara, una joven española que investiga el caso de forma amateur, es enviada a través del tiempo por un personaje anónimo con una importante misión: conseguir pruebas que desenmascaren al im...