Operación "Línea de Tiempo"

Capítulo 79. ¿Qué es esto, Paul?

-¿Y ahora qué? –preguntó Ringo mientras salían del edificio en el coche de Pickard.

-Tenemos las pruebas, hay que analizarlo todo bien y decidir qué hacemos –respondió Dansbury sin volverse. Iba sentado delante, en el asiento del copiloto.

-¿Iremos a la policía? –preguntó George.

Dansbury soltó una carcajada mientras se volvía hacia Pickard. Esta dejó de mirar hacia la carretera durante un segundo para hacerle una mueca.

-Imagínese que quiere construir una casa, señor Harrison –dijo Dansbury –usted es el dueño, contrata a unos obreros. Esos obreros tienen unas herramientas. Las herramientas sirven para trabajar y unir los materiales. ¿Lo visualiza?

-Sí, claro –respondió George.

-En este asunto, el MI5, el Tavistock, la CIA, son obreros. La policía es una de sus herramientas. Una herramienta de control, que sirve para que algunas piezas no se suelten y den problemas.

-¿Y el dueño?

-Al dueño -intervino Pickard –mucho me temo que no lo conocemos aún.

-Entonces, ¿qué? –dijo Ringo.

-Tenemos que reflexionar, trazar un plan. Contamos con un arma muy poderosa, la verdad, y lo más importante: podemos demostrarla. El problema es que nos enfrentamos a poderes inmensos. Emma, ¿cuánto tiempo tenemos?

-Poco –respondió ella. –En el momento en que vayan al archivo se darán cuenta de que alguien ha accedido a él. Cuando descarten que haya sido uno de ellos comenzarán a actuar. La única posibilidad es que de momento no sospechen de nosotros. Pero no tardarán en averiguarlo. Sobre todo cuando sepan que los señores "Harold y Richardson" me visitaron ayer.

-Estás en una situación muy comprometida, deberías salir de la ciudad.

-No –respondió Pickard –si me ausento les haré sospechar antes de tiempo.

-De momento es mejor que me quede yo con la documentación –dijo Dansbury volviéndose –ustedes están en el ojo del huracán. Lo primero que harían sería registrar sus casas. No conocen mi vinculación con ustedes ni con Emma, por lo tanto están a salvo en mi despacho.

-Estos sobres no –dijo Sara hablando por primera vez desde que habían salido. Todos se volvieron hacia ella. Llevaba los dos sobres con las fotos en sus manos –estos me los quedo yo.

-Señora McCartney, es peligroso. Si alguno de ellos los encuentra sabrán que han salido del archivo.

-He dicho que me los quedo yo –respondió ella sin cambiar de expresión ni de tono.

Llegaron primero a casa de Ringo, la que quedaba más cerca.

-Sobre todo cuídeme la bolsa negra –dijo antes de marcharse.