69

3.8K 255 150
                                    

-¿Qué te ha parecido? Impertinente ¿Verdad?-

La miré y sonreí. Me conocía

-Es tu mejor amiga... ¿De verdad?-

Soltó una carcajada y se recompuso haciendo un poco de fuerza sobre el sofá, quise levantarme a ayudarla pero ya había acabado su trabajo incluso antes de que yo terminase mi pensamiento

-Bueno... La tuya tampoco es que se parezca mucho a ti ¿Eh?-

Recordé a Marta con sus manías de recoger papeles rotos de las mesas, de preguntarle a todo el mundo qué horóscopo era

-No... No tenemos nada que ver-

-Es la madrina de Guille y amiga íntima de la familia. La conozco desde que éramos niñas, como tú con Marta-

Intenté imaginarmela años atrás y no pude ponerle una cara. Jamás le había pedido que me enseñase una foto de cuando tenía mi edad

-¿Cómo eras con mi edad?-

Abrió sus ojos sorprendida

-Cómo que...¿Cómo era?-

-Ya sabes, físicamente ¿No tienes alguna foto?-

-¿Quieres verlas?-

Me pellizcó las piernas la curiosidad y asentí. Miró por la estancia pensando y clavó sus ojos en un mueble de madera antigua

-Abre el segundo cajón- dijo señalándomelo

Me levanté, lo abrí y la miré esperando alguna otra indicación

-Busca por ahí un álbum rojo-

Miré antes de tocar nada y lo encontré con los ojos debajo de algunas carpetas trasparentes con muchos papeles que yo no entendía. Lo saqué y volví a su lado

Lo abrió y me enseñó la tercera foto.
El pelo igual de corto de un castaño mucho más claro, los ojos y los labios más oscuros. Una ropa antigua y un cigarro en la mano. Lo agarraba como si quisiese hacerlo dueño del plano. Reivindicándose como mujer, como su dueña y la dueña de una cerveza que estaba a su lado. La rebelde, la irreverente, la más bella ¿Dónde estaba esa Cristina ahora?

-Estás muy guapa- dije acariciando los bordes

-Me la hizo una amiga mientras salíamos a beber antes de irnos de fiesta-

-¿Valeria?-

Negó con la cabeza y sonrió con amargura

-Una amiga más especial que Valeria-

Y ahí entendí

-¿Qué pasó?-

Suspiró y me miró antes de hablar

-Tenía tu edad, estaba terminando la carrera. Ella estaba apuntada a la delegación de estudiantes de la época y era más mayor que yo. Nos conocimos en una manifestación. Sólo nos besamos, así, sin más, después de muchas quedadas y muchas copas. Ella quiso más y yo me asusté. Pensé en hablarlo con mi madre... y claro- hizo un gesto como si entendiese. Como si sólo entendiese después de tantos años- No se lo tomó bien. Ni si quiera me soltó esa típica charla de que es una época pasajera. Simplemente fue un no rotundo-

Asentí como si entendiese, como si me viese reflejada en ella. Y caí en la cuenta ¿Qué pensarían mis padres de mí si yo se lo contase?

-¿No volviste a saber de ella?-

-Mi madre obligó a mi hermana a vigilarme. Tenía que salir con ella a cada sitio que iba. Así que no-

-¿Y ella? ¿Lo intentó?-

OficuoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora