Capítulo XI: Comparaciones

356 29 21
                                    

-        ¿En serio? – le pregunté a Steve.

-        En serio, yo soy una persona honesta, las mentiras no se me dan – le sonreí, él era todo lo contrario a mí.

-        Es bueno saber eso – me sonrió.

-        Sé que puedo esperar lo mismo de ti – puso su mano sobre la mía – después de lo que vi hoy, sé que eres diferente a cualquier mujer que haya conocido, me impresionó la forma en la que protegiste a esa niña, ni siquiera la conocías.

-        Creo que tú también lo hubieras hecho.

-        Las únicas personas que sé que harían algo así, están aquí, así que sé que este es tu lugar.

-        Me alegra saber qué piensas eso.

-        Por cierto, puedo saber quien es esa persona que siempre te cuida y te ayuda a vencer tus miedos – dijo tímidamente, lo pensé por unos segundos.

-        Eres tú, Steve, tú siempre me cuidas y cuando estoy contigo, me siento a salvo – me acerqué un poco más a él – no sé qué es lo qué pasa conmigo cuando estoy cerca de ti – él se acercó tímidamente a mí para juntar sus labios con los míos, pero esta vez los movió, hice lo mismo que él coloqué mis manos en sus mejillas e imité los movimientos de sus labios, su aliento era fresco, sentía algo en mi pecho que no podía describir porque jamás había sentido algo así, se separó delicadamente de mí, acarició mi rostro mientras me miraba fijamente, mi corazón empezó a latir fuertemente, él sonrió y volvió a acercarse a mí para volver a besarme, cuando nos separamos, pegó su frente contra la mía.

-        Yo tampoco sé que es lo que me pasa cuando estoy cerca de ti, es como si te conociera de toda la vida, como si te hubiera conocido antes – eso era lo que me pasaba – estuve hablando con Tony – dijo sonriendo – y me dio un consejo – lo escuché atentamente – ¿qué opinas de ir conociéndonos poco a poco y ver qué puede surgir entre nosotros?

-        Me parece buena idea – le respondí, él sonrió relamiéndose los labios.

-        Entonces podemos tener una cita mañana en la noche ¿te parece?

-        Me gusta esa idea.

-        Excelente, entonces te dejo descansar y nos vemos mañana – asentí – buenas noches, ______.

-        Buenas noches, Steve – él se acercó y me dio un corto para salir sonriendo de mi habitación sin dejar de verme, yo me recosté en la cama e involuntariamente se dibujó una sonrisa en mi rostro, me hubiera gustado que este sea mi primer beso y no el que me dio Loki.

-        Felicidades, Vengadora – dijo Loki apareciendo, se me borró la sonrisa.

-        Gracias, pero también debo darte las gracias, aunque creo que exageraste un poco.

-        Solo quería que te aceptaran y lo conseguimos.

-        Por cierto, gracias a Yelena sé que la gema del espacio está en el laboratorio de Tony, quizás pueda vulnerar sus sistemas de seguridad.

-        De que puedes, puedes, pero no podrás desactivar a V.I.E.R.N.E.S., es inteligencia artificial, mucho más complejo, sin ofender.

-        ¿Dudas de mis capacidades, compañero?

-        Claro que no, solo que no queremos levantar sospechas ahora que ya no tienes un seguro.

-        De hecho, te tengo nuevas noticias, Steve me besó y me pidió una cita para que nos conociéramos y ver qué pasaba más adelante – sonrió.

Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora