Capítulo XXXIII: Espacio

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Me desperté temprano como de costumbre, hice un poco de ejercicios para activar mi cuerpo, necesitaba que lo estará, sobre todo si planeó tener la gema del espacio, entré a la ducha, me puse frente al lavado para cepillarme los dientes, el espejo estaba empañado, lo limpié y volví a ver una alucinación de Mariah, pero esta vez junto a Strange.

- Tú nos vas a cambiar mis planes – le dije al reflejo de Mariah – y tú aún no te mueres – le dije al de Strange – ninguno de ustedes me desquiciará ni me hará sentir culpable, así que esfúmense – dije para salir del baño y empezar a cambiarme, tomé un vestido azul floreado con escote en V, una chaqueta negra y un par de botines negros, usé accesorios plateados, me maquillé naturalmente, cepillé mi cabello y lo dejé suelto, remangué las mangas de la chaqueta, me di un último vistazo en el espejo – vamos por ti, Tony – me dije, vi por el reflejo al peluche que me regaló Steve, no sé por qué sentía que me juzgaba como si fuera Steve – ayer prácticamente me echaste de aquí, así que tranquilo, te dije que me iré pronto – me eché un poco de perfume, quizás sí estaba desquiciándome, pero solo un poco, por eso debo irme de una vez, salí y fui a la cocina, el olor de los panqueques recién hechos de Natasha invadió mis fosas nasales, Steve y sus fieles amigos estaban sentados ahí, yo solo entré sin mirarlos y me serví un vaso de agua para beberlo y tomar una manzana, debía ir por Tony.

-        Tú nos vas a cambiar mis planes – le dije al reflejo de Mariah – y tú aún no te mueres – le dije al de Strange – ninguno de ustedes me desquiciará ni me hará sentir culpable, así que esfúmense – dije para salir del baño y empezar a cambia...

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- La cocina está ocupada – dijo Natasha antes de que me, volteé a verla.

- ¿Y? – respondí, ella sonrió.

- Mientras nosotros estemos en un lugar, es mejor que tú no lo estés, no solo lo digo por Steve sino porque ayer golpeaste a mi hermana, sigue aturdida.

- La que le lanzó un dardo fuiste tú, si mal no lo recuerdo – respondí, le di una mordida a mi manzana.

- Era para ti, no para ella – respondió.

- ¿En serio? No me había dado cuenta – le respondí con cinismo.

- De verdad, sabes cómo sacar de quicio, espero que sea verdad lo que dijiste ayer y que por fin te vayas, nunca debiste quedarte, en primer lugar, sino hubiera sido por Steve.

- Tranquila, sí es cierto – me acerqué un poco, Steve solo miraba a su plato – solo estoy esperando que un par de cosas se den como quiero.

- ¿Acaso Loki te propondrán matrimonio y te irás a Asgard? – preguntó Yelena burlonamente, Steve alzó la mirada, reí.

- A diferencia de ti, no estoy tan desesperada por que un hombre me haga caso como tú, ósea me refiero ar Bucky – ella enrojeció totalmente, Bucky se puso algo incómodo – me olvidé que era un secreto no tan secreto porque todos lo sabían menos Bucky, perdón – respondí.

- Te advertí que no te metieras con mi hermana – me dijo Natasha parándose – no me obligues a ponerte en tu sitio.

- ¿Eres la mamá de todos por aquí? – le pregunté – por favor, Natasha, deja que aprendan a defenderse, además, dije que, si se metían conmigo, yo respondería – ambas acortamos el espacio poniéndonos frente a frente.

Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora