Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

Capítulo XXIII: Pisándome los talones

Ya llevaba dos meses en la Tierra, mi padre empezaba a desesperarse porque no había ningún avance, incluso estaba pensando en intervenir, estaba poniendo en tela de juicio mi lealtad hacia él, al menos eso era lo que decía Midnight, yo seguía empeñada en decir que todo no era tan fácil como creían, felizmente Loki me apoyaba en mi versión, pero en realidad, yo no hacía nada porque no quería irme de la Tierra, no quería del lado de Steve.

- Otra reunión insatisfactoria – me dijo Loki mientras caminábamos de vuelta al Complejo.

- Sabes que no es fácil, tú mismo lo has dicho – le respondí.

- Sí, sé que es difícil, pero cuando llegaste aquí sonabas tan convencida de que obtendrías esas gemas en un abrir y cerrar de ojos, tú decías que no fallarías, pero mientras ha ido pasando el tiempo, has hecho amigos aquí, y sobre todo, desde que tienes como novio al Capitán América, siento que ya no estás tan segura de que quieres seguir con esto, vuelvo a preguntar ¿estás enamorada de él? – reí.

- Claro que no, Loki, te vuelvo a responder lo mismo, no estoy enamorada de Steve Rogers, yo no podría enamorarme de él, somos tan distintos, además no es mi tipo.

- ¿Quién sería tu tipo?

- Obvio, alguien como yo – le respondí, él sonrió – ósea alguien como tú – dije para besarlo, él correspondió a mi beso, me pegó contra un árbol, su manera de besarme siempre era intensa, podría volverme loca por esa forma de besar que tiene, me tomó de la cintura para alzarme, yo lo enrollé con las piernas, me tomaba del cabello, él era dominante, debo admitir que me gustaba eso, oí el crujido de una rama al romperse – espera ¿oíste eso? – dije dejándolo de besar.

- Estamos en medio de la nada, no seas paranoica – me dijo para volver a besarme, continué con el beso, pero volví a oír un ruido, me bajé de él – esta vez sí lo oí – me dijo, poniéndose alerta.

- Llámame paranoica si quieres, pero siento que desde hace algún tiempo alguien nos sigue cada vez que vamos a ver a Midnight.

- Estás siendo paranoica, no hemos dado motivos para sospechar, incluso no te hablo casi nada en el Complejo, evito acercarme a ti, no porque tu flameante novio me lo haya pedido, sino porque no quiero levantar sospechas, quizás fue algún animalito silvestre – yo no me sentía segura de eso.

- Sé que hay alguien pisándome los talones, Loki, debemos averiguar quién es o todo este teatro será para nada ¿estás conmigo o no? – le pregunté firmemente.

- Sabes que sí, no estás sola en esta misión – me respondió.

- Lo sé, Loki.

- Muy pronto nos iremos de aquí con las gemas, todo volverá a la normalidad, y estoy pensando en pedirle a Thanos que me de un espacio en su equipo, no podré volver a Asgard después de traicionar a mi hermano otra vez ¿crees que puedas recomendarme? – reí.

- Claro que sí – le respondí.

- Genial, entonces ¿Cuál es el plan para atrapar a nuestro acosador?

- Tendrás que convertirte en mí, yo los seguiré a la distancia, guíala hasta la bodega y luego ocúltate, mañana mismo haremos esto, sino corremos el riesgo de que esa persona nos delate.

- Como tú digas – me dijo Loki – ahora volvamos antes de que noten que no estás, no vaya a ser que Steve vaya a buscarte – reí, volvimos al Complejo y fui a mi habitación en silencio, me asusté al encontrar a Steve sentado en mi cama.

- ¿Dónde estabas? – me preguntó, no entré en pánico, pensé rápidamente – vine a buscarte hace media hora, no contestabas cuando toqué tu puerta, por eso entré, pensé que te había pasado algo.