Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

Capítulo XXXII: Descanso

Tony y Bruce se encargaron de curar mis heridas, Strange sí me había dado batalla, solo me tomaría un día descansando, necesitaba recuperar mi energía, solo me quedan dos gemas por tomar y debo actuar rápido antes de que Strange encuentra la forma de volver, estuve en mi habitación todo un día descansando, fui atendida por Tony, después de todo, él dijo que era mi amigo, Loki entraba tranquilamente a mi habitación, ahora ya no teníamos que ocultarnos, mi habilidad regenerativa fue de ayuda, pero Tony insistió en que me quedara un día más descansando.

Estaba sentada frente a mi ventana viendo el atardecer, recordé aquel que vi con Steve en Fire Island, ojalá nos hubiéramos quedado para siempre en ese lugar, pero mis pensamientos se esfumaron porque vi a Steve y Sharon conversando amenamente dentro de su auto, no podía evitar sentirme furiosa.

- ¿Estás llorando? – preguntó Loki apareciendo a mi lado, sonreí.

- Estoy hecha un mar de lágrimas – dije sarcásticamente – sabes que no soy una sentimental – sonrió.

- Entonces ¿Qué haces viéndolos?

- Bueno, están frente a mi ventana y empecé a preguntar quién de ellos o si ambos se verían afectados por el chasquido de mi padre – rio suavemente.

- Siempre tan oscura como me gusta – volteé a verlo quedando cerca – ¿Quieres que me quede está noche? Para mí, ya estás recuperada y podemos hacer algos para que te sientas mejor.

- No, tú dormirás en tu cama y yo en la mía.

- ¿No quieres más magia? Sabes que te puedo hacer sentirla de muchas formas.

- No, estoy concentrada en las gemas, me quiero ir de este estúpido planeta – volví a ver al frente, tenía la mirada de Steve en mí – mejor entremos, estamos llamando mucho la atención – dije empujándolo hacia dentro de mi habitación, Loki colocó sus manos en mis caderas, sabía que eso le molestaría a Steve y peor cuando Loki cerró las cortinas.

- Esa sonrisa la conozco – dijo cuando estábamos sentados en mi cama – lograste hacerlo enojar.

- Yo no hice nada – dije sonando inocente, él sonrió.

- Podemos hacer todo, pero no quieres ¿por qué?

- Porque siento que ya te estás haciendo una idea de tú y yo, eso no me gusta, ni pasará.

- Solo me gusta hacerlo contigo – dijo deslizando sus dedos por mis brazos, se iba a acercar a besarme, se abrió la puerta, era Tony – tan oportuno – dijo renegando.

- Thor te busca – le respondió – y necesito revisar las heridas de ____, así que permiso – dijo entrando y poniéndose a mi lado, Loki se fue.

- Estoy recuperada prácticamente – le dije.

- ¿En serio? Quiero ver – se sentó a mi lado, alcé mi pierna y la coloqué sobre las suyas, se puso nervioso.

- Mira, ya está cerrado el corte y ni se nota – tomé su mano y la coloqué en mi muslo – ¿sientes?

- No siento nada – dijo nervioso.

- Exacto, mis tejidos ¿se unieron otra vez? ¿así se dice?

- Creo que sí – respondió sin apartar su mirada de mi muslo además de su mano.

- Y aquí – dije bajando la manga de mi vestido dejando ver ligeramente mi brasier – aquí también está unido – le sonreí, él tragó saliva de lo nervioso que estaba, esto me dio una idea para conseguir la gema del espacio – te mostraría la de mi abdomen, pero tendría que quitarme el vestido y no queremos eso, entonces dígame ¿Cuál es su diagnóstico, doctor? – dije pausadamente cerca de él, su mirada bajó a mis labios.