T2 - Capítulo LIII: Receso terminado

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***********STEVE***********

- ¿Y tu amiga siempre ha sido así de callada? – le preguntó Sarah a Linda mientras la observábamos fotografiar a Dodger acechar a una mariposa.

- Sí – respondió – si no hubiera sido porque aquel día nos sentamos juntas en la escuela, creo que nunca hubiéramos sido mejores amigas, yo tuve que conseguirle su propia identificación falsa – reímos – hasta su mamá tuvo que obligarla a salir de fiesta conmigo.

- ¿Y su padre nunca dijo nada? – pregunté.

- Oh, su papá – dijo Linda algo desanimada – no, el Sr. Clarke nunca pudo vivir la adolescencia de ______, él murió en acción, fue un gran hombre, de hecho, ____ se parece mucho a él.

- Lo lamento, no debí preguntar – me disculpé.

- No te preocupes, Steve, tampoco tenías cómo saberlo – la oí reír, tenía a Dodger encima de ella lamiéndole la cara, sonreí al verla – ella adora a Dodger – dijo viendo a su amiga feliz.

- La veo y sigo convenciéndome de que ella no es la ____ que conocimos – dijo Nat – parece una buena persona.

- Porque lo es – dijo Linda – Sam me contó todo, mi amiga mil veces prefiere recibir el golpe antes que cualquier persona, sobre todo si es alguien a quien ella quiere – Linda me vio – ¿y tú?

- ¿Yo qué? – pregunté confundido.

- ¿Qué te traes con ella? Perdón si soy directa y lo digo delante de todos, pero soy capaz de ir a prisión por cuidar a mi amiga, llevas un poco más de tres meses en esa rutina de ir por ella y salir juntos, pasa más tiempo contigo que su propio prometido.

- No me traigo nada con ella, solo somos amigos – dije.

- De acuerdo, solo quiero asegurarme de que no intentes nada en vano.

- Solo amistad, en serio – dije, me paré – ahora iré a ver a Dodger.

- Y a ___ – dijo Yelena, yo solo sonreí avergonzado y caminé hacia donde estaba ____ con Dodger, ella le lanzaba la pelota al lago y él obedientemente iba por ella hasta que en un punto Dodger empezó a empujarla para meterla al lago, terminó empapada, sonreí al verla y me acerqué a ella para ayudarla a parar.

- Dodger es algo travieso cuando se lo propone – me dijo mientras aún estaba sentada.

- Debió aprenderlo de alguien, quizás de ti – le dije, le extendí la mano, ella la vio.

- Tienes razón lo aprendió de mí – dijo para jalarme y hacer que me mojara también, ella rio.

- Ven aquí – le dije para empezar a ir tras ella, se metió más al fondo del lago nadando, hice lo mismo, ella era rápida para nadar, pero yo lo era más, así que terminé arrinconándola contra un palo del muelle.

- Listo, me atrapaste ¿y ahora qué harás? – preguntó sonriéndome tranquilamente, acomodé su cabello mojado detrás de su oreja, ella empezó a ponerse nerviosa.

- Esto – dije para tomarla de las mejillas y besarla, ella se quedó quieta, pero luego me correspondió, puso sus brazos sobre mi cuello, yo deslicé mis manos hasta llegar a su cintura, no la había besado hace tanto tiempo, me hacía falta, y por alguna extraña razón, sentía que ella también, nos separamos, ella me quedó viendo mientras acariciaba su mejilla.

- Me casaré en un poco menos de cinco meses – me dijo.

- ¿Estás segura de que el novio es el correcto? Porque si fuera el correcto, no hubieras correspondido a mi beso, ni me hubieras besado aquella vez.

Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora