Endless Love (Steve Rogers y tú) (Steve Rogers & tú)

T2 - Capítulo LXXX: No es mi asunto

************STEVE************

-        Ya te dije que no sé dónde están – dijo Loki por cuarta vez en el día, había venido a buscar a ____ a su galería durante los últimos nueve días desde lo que pasó en su presentación.

-        Vuélveme a decir qué fue lo que pasó esa noche – le pedí.

-        Ya te dije, terminamos la botella de champaña, abrimos otra botella de vino que tenía guardada, ella estaba bailando sola por la sala mientras la observaba con la botella, luego intentó hacerme bailar, nos cansamos y nos sentamos a conservar, ella parecía un poco cansada, me pidió que le contara la historia de los siete mundos otra vez hasta que se quedó dormida junto a Dodger, la llevé a su cama y yo me quedé en el sofá, a la mañana siguiente, ni ella ni la bola de pelos estaban, solo esta nota – me la extendió, la leí, Loki, Dodger y yo necesitamos un retiro creativo, la doblé – ella se fue, Steve, sin decir nada.

-        ¿Cómo sé que no me mientes? – pregunté.

-        Porque sigo viniendo todos los días aquí esperando que sea ella quien cruce esa puerta y no, tú – cerró el libro en el que ____ realizaba el inventario – ella se fue por ti, pienso que ella solo volverá si es que la dejas en paz por fin y sigues con tu novia.

-        ____ no es mi novia – contesté.

-        Exacto – mi teléfono sonó, era ____, pero no a la que estaba buscando – bueno todo depende sobre a qué ____te refieres ¿Cómo las diferencias? Supongo que por el apellido.

-        Volveré en la noche – dije colgando la llamada.

-        Cuando tu corazón vuelva a tomar un turno para amar a ____ Clarke – me dijo, sonó la campanilla.

-        Mi corazón no tiene turnos para amar, yo solo amo a una – le dije.

-        ¿En serio? – preguntó ella, volteé a verla, traía una chaqueta de cuero negro junto a un vestido de hilo larga ceñido con una abertura en su pierna izquierda permitiéndome observar unos pequeños botines blancos con tacón, traía puesta un par de gafas de sol – porque pensé que ya era mi turno – contestó sarcásticamente, tenía la correa de Dodger en una mano y un bolso blanco con detalles negros en el otro.

-        Volviste – dije acercándome a ella, pude olfatear una mezcla de aroma a cigarrillos con alcohol, ya no olía a dulces rosas como siempre.

-        Sí, y ¿qué haces aquí? ¿ya es mi turno? – preguntó quitándole la correa a Dodger – porque si es así, no estoy interesada – vio a Loki – estaré abajo – dijo para caminar hacia su estudio.

-        ¿No dirás nada más? – le preguntó.

-        Dejé de dar explicaciones hace mucho – contestó y siguió caminando junto a Dodger, Loki y yo nos vimos para ir tras ella, ella se quitó la chaqueta y la dejó a un lado, así como su bolso, el vestido que traía era de tiras con la espalda baja, mi vista no se apartaba de los pequeños arañones que tenía en la espalda.

-        ¿Qué has estado haciendo estos días? – le pregunté acercándome a ella y volteándola tomándola del brazo para que vea, ella sonrió.

-        Steve, el papel de mi novio ya no te cae – dije pegándose más a mí, mi vista se posó en su escote, noté que no traía sujetador, empecé a ponerme nervioso – así que vete – le quité las gafas, tenía el maquillaje ligeramente corrido, era obvio que no había dormido casi nada, ya que su vista estaba roja.

-        ¿Qué estás haciendo contigo, hermosa? – le pregunté acariciando su mejilla, ella alzó su mirada hacia mí y sentí que aún había esa conexión entre nosotros – ésta no eres tú.